La multinacional Kraft ha generado un beneficio de 1.883 millones de dólares (1.479 millones de euros) en el primer trimestre del año, lo que supone un 185% más con respecto a 2009, gracias a las operaciones de compraventa que ha llevado a cabo la compañía los últimos meses.
En cuanto a la facturación, la compañía asegura haber aumentado en un 26% con respecto al mismo periodo del año anterior, hasta los 11.318 millones de dólares (8.892 millones de euros).
La división americana obtiene el 50,2% de las ventas totales del grupo, seguido de los mercados en desarrollo (25,8%) y la filial europea (23,9%).
En el empuje de las cuentas de Kraft, destaca la reciente adquisición de la británica Cadbury, una operación que le convirtió en el mayor grupo confitero del mundo. “Los buenos resultados ofrecidos en el primer trimestre demuestran el potencial futuro de nuestra combinación con Cadbury”, explica Irene Rosenfeld, presidente y consejero delegado de Kraft Foods. “Nuestra integración está progresando muy bien. Hemos confirmado nuestros objetivos y la sinergia de iniciativas impulsará nuestro crecimiento”, continúa Rosenfeld.