Desde la antigüedad, los alimentos y bebidas han sido objeto de numerosos mitos y leyendas. Para acabar con los rumores que se han creado a lo largo de los años sobre los refrescos, la asociación que agrupa a la industria de las bebidas refrescantes en España, Anfabra, ha ideado una campaña de información para desmitificarlos.
Por ello, Anfabra editará un cómic en el que se recogen estas leyendas y se darán las respuestas de una forma sencilla y amena, mostrando la realidad de estas fábulas. Los personajes –que se han presentado hoy junto con los resultados del estudio- responden al perfil de héroes y villanos, frecuente también a lo largo de la propia historia de la mitología o los seriales de ciencia ficción.
Fran Refrescante, “El Agente Secante”, que trabaja para una asociación secreta y muy refrescante, como representante del bien y en busca siempre de la verdad se enfrentará a la pérfida Nishita Reseca, cabecilla de una poderosa organización dedicada a difundir bulos sobre los refrescos.
“Los mitos y leyendas tienen su origen en el desconocimiento que lleva a dar crédito a todo tipo de rumores que oímos o nos cuentan. Junto con el “boca a boca”, en la actualidad, Internet ha supuesto una vía aún más rápida y masiva para difundirlos”, explica Ana Escudero, secretaria general de Anfabra.
Esto también se corrobora en el Estudio. A la pregunta de cómo han tenido conocimiento de estos temas, el 85% responde que a través de conocidos, un 35% por los medios de comunicación tradicionales (prensa, radio, televisión) y un 15% por Internet, porcentaje que aumenta en los menores de 35 años.
Muchos de estos rumores son anecdóticos, no obstante, hay otros que afectan a la salud. Por eso, llama la atención el altísimo porcentaje que, según el estudio, tiene ideas falsas que, además, pueden poner en riesgo su propia salud. De entre ellas, destaca que el 81% piensa que la fecha de caducidad de los alimentos está pensada para que puedan ser consumidos semanas después, con los riesgos para la salud que esto puede implicar. Otro ejemplo es el hecho de que los aditivos, que son de los ingredientes más controlados por las Autoridades sanitarias, se perciben por un 75% de la población como poco seguros. También son prejuicios sin fundamento el pensar que mezclar hidratos de carbono y proteínas engorda (60%), que el azúcar tiene más calorías que el alcohol (54%) o que las grasas (44%) o que sólo por optar por productos light se adelgaza (19%).
En cuanto a los refrescos, el 93% cree que tienen más calorías que las que en realidad tienen y sitúan su aporte energético muy por encima de otros alimentos o bebidas con similar o mayor aporte energético (como por ejemplo una manzana o un zumo). El 76% crea que pueden llevar ingredientes no autorizados porque de ser así no se pasarían los rigurosos controles sanitarios y las Autoridades de España y de todo el mundo, que actúan coordinadamente, no permitirían su venta. También destaca que el 72% cree que el gas engorda cuando en realidad el anhídrido carbónico es un gas sin aporte energético, presente en la naturaleza y que se utiliza para potenciar el sabor y otras cualidades organolépticas a las bebidas.
Respecto a otras falsas leyendas urbanas sin fundamento científico, destaca que quitan el óxido de los metales (75%), que deshacen un filete (63%), que los primeros refrescos de cola tenían cocaína (62%), que desatascan tuberías (55%), que tomados con aspirina “colocan” (48%).