La Comisión Sectorial de Melón y Sandía de Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha se ha reunido recientemente para analizar la situación del sector y para estimar cifras de la presente campaña. En concreto se llegó a la conclusión de que se va a producir un ligero aumento de la superficie dedicada al melón y a la sandía en Castilla-La Mancha con respecto a 2009.
La Comisión partió de las cifras provisionales del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM) procedentes del avance de superficies y producciones, según las cuales se desprende que en la pasada campaña 2009 la región de Castilla-La Mancha dedicó al melón 10.500 hectáreas, de las que se obtuvieron 350.000 toneladas de fruta (ambas cantidades productivas fueron inferiores en un 20 y un 10% respectivamente, con respecto a 2008). Por el contrario la sandía ha registrado un incremento espectacular, pasándose sólo en Ciudad Real de 600 hectáreas en 2008 a 2.500 hectáreas en 2009.
Para las cooperativas con actividad en este sector frutícola, la recuperación que se va a producir no se espera que venga acompañada de un exceso de oferta, ya que las siembras se van a efectuar de forma escalonada, con lo que igualmente el melón saldrá al mercado gradualmente, aunque probablemente las producciones tempranas de Castilla-La Mancha se solapen ligeramente con la finalización de la campaña del Campo de Cartagena.
El consumo de estas frutas típicas de la estación estival tiene un componente muy importante relacionado con el clima y el calor. A mayores temperaturas existe un considerable consumo de ellas, ya que son elegidas por ser refrescantes, dulces y por su elemental aporte de agua. Una climatología inestable o atípica del verano, tanto en el mercado interior como exterior, produce caídas significativas del consumo que repercute en la fluidez de las operaciones comerciales.
En tal sentido Humberto Gómez, portavoz sectorial de Cooperativas Agroalimentarias, ha indicado “que las buenas expectativas de consumo derivadas de una apropiada climatología, están siendo imperceptibles, frente al preocupante retraimiento del consumo como consecuencia de la crisis económica”, y que ha supuesto una notable caída en la cesta de la compra en los dos últimos años.