Entre los grupos que más han influido en esta subida del IPC está el de la alimentación y bebidas no alcohólicas, con una tasa anual del –2,1%, seis décimas superior a la del mes anterior. Las parcelas que más destacan por su influencia en esta variación son el pescado fresco, la carne de ave y los crustáceos y moluscos.
También el transporte, cuya tasa anual alcanza el 8,1%, más de dos puntos por encima de la registrada en febrero, con lo que se sitúa en los niveles de agosto de 2008. Este incremento se explica en su mayoría por el aumento de los precios de los carburantes y lubricantes en marzo de 2010, frente a la bajada que experimentaron en 2009.
El INE destaca también el paulatino descenso de la tasa anual de los restaurantes, bares y cafeterías desde noviembre de 2008. Su tasa se sitúa este mes en el 1%, la más baja desde agosto de 1986.
La tasa de variación interanual de la inflación subyacente (índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) aumenta una décima hasta el 0,2%, con lo que la diferencia con la tasa del índice general se sitúa en 1,2 puntos.