El consumo mundial de vino sufre el impacto de la crisis mundial y mantiene su decrecimiento hasta los 236,6 millones de hectolitros, al registrar un descenso del 2,8% con respecto a 2008.
De acuerdo a los datos de la Organización Internacional de la Viña y del Vino (OIV), los intercambios internacionales de vino registran su baja más importante desde el año 2000, hasta los 86,6 millones de hectolitros, mientras que la producción mundial de vino sigue siendo débil, con 265 millones de hectolitros, en un viñedo en reducción (7,63 millones de hectáreas).
Federico Castellucci, director feneral de la OIV, ha revelado las grandes tendencias económicas del sector que confirman el impacto de la crisis económica mundial. Para precisar la amplitud de este impacto, Castellucci ha asegurado que “es casi como si en 2009, el viñedo alemán hubiera sido arrancado, los australianos y los daneses ya no bebieran vino, los portugueses no hubieran exportado nada y los suizos no hubieran producido nada”.