La compañía valenciana Cárnicas Serrano ha abierto una sede en la ciudad alemana de Dusseldorf con el objetivo de consolidar su estrategia de internacionalización. Cerca del 20% de la facturación total de la empresa proviene actualmente de los mercados extranjeros. El objetivo para los próximos años es afianzar la presencia en países como Francia y Alemania, y aumentar el peso específico en mercados como el belga, el holandés o el británico.
Además, la empresa acaba de superar las auditorias de renovación de los certificados europeos de calidad y seguridad alimentaria BRC e IFS, necesarios para operar con las grandes empresas de distribución europeas. El objetivo de estas normas es lograr la máxima seguridad en los procesos de fabricación y manipulación de alimentos e incrementar la calidad, y la legalidad requerida para el suministro de productos.
Su presencia en Alemania permitirá a la compañía cárnica un mayor acercamiento al mercado europeo, una mejora en el servicio a las cadenas de distribución y un mayor grado de conocimiento de los hábitos de los consumidores de estos países.
La estrategia de comercialización de los productos de Cárnicas Serrano en los mercados exteriores se centra principalmente en la identificación de la marca con la gastronomía española. Para el director comercial de la compañía Rafael Núñez, “Serrano se apoya en la fortaleza de su marca y en el hecho de que su nombre es asociado intrínsecamente al producto genuinamente español para posicionarse en la mente del consumidor como un referente de la cultura gastronómica mediterránea y los productos más típicos de nuestro país, como el jamón o el chorizo. El mejor ejemplo de esta estrategia es el producto Tapaspain que aúna los valores más identificativos de nuestra cultura gastronómica”.