Después de un contexto de negocio excepcionalmente complejo, los resultados obtenidos acreditan la fortaleza del grupo Vidrala. Así, el beneficio neto obtenido durante el año 2009 se incrementa un 0,7% hasta 40,9 millones de euros.
No obstante, las ventas caen un 1,3% hasta los 382,4 millones de euros, debido a los descensos en la demanda parcialmente compensados con una adecuada gestión de los precios de venta. El resultado de explotación, con una caída del 7,8%, alcanza los 55 millones de euros, según ha hecho público la compañía en un comunicado a la CNMV.
De cualquier modo, las consecuencias de la recesión sobre los ritmos de consumo, y por tanto sobre las ventas de envases, han afectado a los mercados de manera más intensa a lo previsible, impidiéndonos dar continuidad a nuestra natural tendencia de crecimiento.
Es asimismo destacable el irregular comportamiento de la demanda observado en el transcurso del año. Tras un comienzo extraordinariamente débil, presionado por las incertidumbres del contexto general y las dificultades de acceso al crédito, el ejercicio evolucionó de manera favorable, gracias en especial a la recuperación mostrada por los mercados fuera de la Península Ibérica.
“Tras lo vivido en 2009 y visto el contexto descrito, mantenemos como objetivo prioritario el gestionar con disciplina nuestra capacidad productiva con el deber de adecuarla a los moderados niveles de demanda aún previstos”, aseguran fuentes del grupo.