La Guardia Civil incauta un total de 300 toneladas y 39.000 litros de alimentos y bebidas falsificadas que pueden ser perjudiciales para la salud. Hay 35 personas detenidas/investigadas y se han realizado más de 2.500 controles e inspecciones en tiendas, mercados, aeropuertos, puertos marítimos y polígonos industriales, en los que se han formulado más de 1.500 infracciones administrativas y 13 infracciones penales.
La Operación Opson VIII, dirigida contra el fraude alimentario, este año se ha centrado en productos de uso diario como carne, pescado, huevos, aceite y especias, etiquetados como ecológicos.
En los últimos años existe una amenaza relevante en Europa, y también en España, relativa al fraude alimentario, que abarca una variada casuística en la que destaca la elaboración y distribución de productos falsificados o de baja calidad.
Se ha colaborado con diferentes entidades y organismos del ámbito público y privado tanto a nivel nacional como autonómico, destacando la estrecha colaboración con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Este Ministerio ha participado en las inspecciones realizadas y en labores de formación para los agentes que iban a realizar las mismas, con mención especial a la Subdirección General de Calidad Diferenciada y Producción Ecológica y la Subdirección General de Control y Laboratorios Alimentarios.
Así, en Granada, la Guardia Civil ha detenido a tres personas como supuestos autores de delitos de estafa, falsedad documental y otro relativo al mercado y a los consumidores. Habrían vendido cerca de 500 toneladas de hortalizas (calabacín, pimiento y pepino) como ecológicas, mientras que sus proveedores no se encontraban certificados como ecológicos, ya que provenían de agricultura convencional y en conversión.
Durante una inspección en Madrid, el Seprona detectó dos partidas de huevos procedentes de Cuenca y Cáceres, que habían sido comercializados como ecológicos, pero eran de categoría inferior y no cumplían con las especificaciones que marca la normativa vigente. Se intervinieron un total de 45.360 huevos y resultaron seis personas detenidas/investigadas por los supuestos delitos de falsificación de documentos, estafa y relativos al mercado y los consumidores.
En Alicante, a raíz de un caso recibido dentro de la Red Europea de Fraude Alimentario por irregularidades en la venta de azafrán, la Guardia Civil detectó un laboratorio clandestino, e investigó a dos personas por fraude alimentario y contra la salud pública, con la aprehensión de 87 kilogramos de azafrán valorado en un precio aproximado de entre 696.000 y 870.000 euros.
En Ciudad Real, en coordinación con Inspectores de Sanidad de la Administración Autonómica, el Seprona inspeccionó una nave dedicada al procesado de patas de pollo para consumo humano y a la exportación a países asiáticos. Se inmovilizaron 30 toneladas del citado producto, que carecían de registro sanitario y las respectivas autorizaciones administrativas autonómicas y municipales. Se procedió a la detención/investigación de una persona por un Delito Contra la Salud Pública con productos alimenticios.