El gasto total en alimentación en 2018 ascendió a 103.077,4 millones de euros, es decir, un 0,5% más con respecto al ejercicio anterior, lo que supone mantener la tendencia positiva de años anteriores. De este total, un 66,5% (68.538 millones de euros) se destinó al consumo doméstico y un 33,5% (34.539 millones de euros) a consumiciones fuera del hogar, según el Informe de Consumo Alimentario en España 2018, presentado por el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación en funciones, Luis Planas.
En cuanto al volumen, el consumo total en España alcanzó la cifra de 33.464,38 millones de kilogramos/litros, de los que un 86,1% se consumió en el hogar y un 13,9% fuera de casa. Como media, cada español ingirió en torno a 767,87 kilogramos/litros de alimentos y bebidas, y un gasto de cerca de 2.526,28 euros. Tanto el consumo como el gasto per cápita fue mayor dentro del hogar que fuera.
Dentro del hogar, el gasto total ascendió a 68.538,1 millones de euros, lo que supone un 1,6% más que en 2017. Este incremento se debe al aumento del precio medio (1,8%), ya que el volumen total adquirido se mantuvo estable (-0,2%).
El ministro explica este estancamiento porque “no es posible generar un consumo mayor cuando en términos de población no existe un crecimiento poblacional sostenido ni asociado”. También ha señalado que “para entender la evolución del consumo, hay que analizar aspectos relacionados con el número de hogares en España y su composición. Así, el estancamiento de la población, el menor tamaño de las familias o la edad de sus componentes están condicionando el consumo, que experimenta un crecimiento sostenido”.
Los productos frescos representan un volumen consumido del 39,5%, y un valor del 42,9%. El precio medio de los productos frescos, superior a la media de alimentación, hace que el hogar destine un presupuesto similar al año pasado, aunque en volumen compre menos.
Los productos que suponen un mayor volumen de consumo son las frutas, hortalizas, patatas frescas, leche y derivados lácteos. Juntos representan más del 50% de los kilos consumidos en los hogares españoles. En valor, los españoles gastan más en carne y pescado, un 33,6% del presupuesto en alimentación en el hogar.
Del informe se desprende que los españoles tienden hacia productos listos para consumir (ensaladas de IV gama, platos preparados o cápsulas de café) y reducen la ingesta de azúcares y de proteínas de origen animal. También adquiere un protagonismo especial el consumo de aceite de oliva, con incrementos del 9,2% en volumen de aceite virgen y 7,2% en virgen extra.
Es por ello que el ministro asegure que “los españoles en general cuidan su alimentación y están dispuestos a gastar más en productos que ofrecen un valor añadido, como aceite de oliva virgen extra o chocolates con mayor contenido de cacao”.
Los hogares con hijos son los que concentran mayor proporción de consumo en relación a su peso poblacional, junto con las parejas adultas sin hijos, y retirados. Por su parte, los hogares de jóvenes consumen menos en casa.
Asimismo, las comunidades con mayor consumo per cápita en el hogar son las Islas Baleares, Cataluña, Canarias, Galicia, Comunidad Valenciana, Región de Murcia, Castilla y León, Aragón, Castilla-La Mancha y País Vasco, todas por encima de la media nacional. El gasto per cápita más alto se produce en el País Vasco junto con Cataluña, seguido por Galicia.
Respecto a los establecimientos de compra de alimentación, el supermercado es el canal preferido por los consumidores, asumiendo la mitad del volumen total de ventas. En alimentación fresca, los súper y las tiendas especializadas son los canales que presentan mayor cuota.