La mayoría de los europeos, el 55%, tiene un alto nivel de conocimiento sobre temas de seguridad alimentaria y dos tercios han cambiado su comportamiento como resultado de recibir información sobre temas de seguridad alimentaria, según una nueva encuesta del Eurobarómetro realizada por la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA).
Además, este trabajo, publicado con motivo del primer Día Mundial de la Seguridad Alimentaria, revela que dos de cada cinco europeos tienen un interés personal en la seguridad alimentaria y solo uno de cada cinco dice que es su principal preocupación a la hora de elegir alimentos. Asimismo, para la mayoría de los europeos, es uno de los varios factores, junto con el precio, el sabor, la nutrición y el origen de los alimentos, lo que influye en sus hábitos alimenticios y en la elección de los alimentos.
En concreto, los factores más importantes para los europeos cuando compran alimentos son de dónde provienen (53%), coste (51%), seguridad alimentaria (50%) y sabor (49%). El contenido nutricional es un poco menos importante (44%), mientras que la ética y las creencias son las más bajas (19%). En general, el 41% de los encuestados dice que están "personalmente interesados ??en el tema de la inocuidad de los alimentos". Un 22% dice que la seguridad es su principal preocupación al elegir los alimentos.
"Los resultados de este estudio muestran que los europeos tienen un alto nivel de conciencia sobre los temas de inocuidad de los alimentos y cuidan lo que comen. Esto nos da una motivación aún mayor para continuar nuestro trabajo para garantizar que nuestros altos estándares se mantengan y también se esfuercen por lograr un desarrollo más sostenible”, ha afirmado el Comisionado de Salud y Seguridad Alimentaria, Vytenis Andriukaitis.
Por su parte, el director ejecutivo de la EFSA, Bernhard Url, ha destacado que “han pasado casi 10 años desde la última encuesta a nivel de la UE sobre este tema. La sociedad ha cambiado mucho en este tiempo y la forma en que producimos y consumimos alimentos también ha evolucionado".
¿Qué es lo que más les preocupa?
Cuando la seguridad alimentaria es un factor, no hay una sola preocupación que predomine en todos los países de la UE. Sin embargo, hay tres problemas que surgen con mayor frecuencia entre los Estados miembros de la UE: el uso indebido de antibióticos, hormonas y esteroides en animales de granja (44%), residuos de pesticidas en alimentos (39%) y aditivos alimentarios (36%).
Estas también se encontraban entre las principales preocupaciones que aparecían en el Eurobarómetro de 2010 sobre seguridad alimentaria. Sin embargo, los europeos parecen menos preocupados de lo que estaban antes por temas como los OGM y por primera vez aparecen nuevos temas como los microplásticos en el radar de seguridad alimentaria.
A este respecto, dos tercios de los europeos (66%) han cambiado su consumo después de recibir información sobre un riesgo alimentario. Para el 33% el cambio fue permanente; para el otro 33% solo por un tiempo. Además, los cambios en el comportamiento del consumo son más comunes entre las mujeres, las de las bandas de mediana edad y las que tienen niveles más altos de educación.
Por último, la encuesta recoge que los científicos (82%, un aumento del 73% en 2010), las organizaciones de consumidores (79%) y los agricultores (69%) disfrutan de los niveles más altos de confianza entre los europeos cuando se trata de información sobre riesgos alimentarios.
La confianza tanto en las autoridades nacionales (60%) como en las instituciones de la Unión Europea (58%) es bastante alta y está en línea con los resultados de 2010. Sin embargo, el informe muestra que los europeos tienen una comprensión bastante limitada de cómo funciona el sistema de seguridad alimentaria de la UE.
Al igual que en 2010, la televisión es la principal fuente de información sobre riesgos alimentarios para siete de cada diez europeos. Pero, mientras que las personas más jóvenes recurren a las redes sociales después de la televisión (45% de los jóvenes de 15 a 24 años), las personas mayores optan por fuentes tradicionales como los periódicos (46%) y la radio (30%).