Los precios mundiales de los alimentos subieron en mayo por quinto mes consecutivo, impulsados por el aumento de los precios del queso y el maíz como consecuencia de las adversas condiciones meteorológicas. En concreto, el índice de precios de los alimentos de la FAO registró una media de 172,4 puntos en mayo, lo que supone un aumento del 1,2% con respecto al mes anterior.
No obstante, sigue estando un 1,9% por debajo de su nivel de mayo de 2018, señala la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.
En concreto, el índice de precios de los productos lácteos aumentó un 5,2% respecto a abril, alcanzando su nivel más alto de los últimos cinco años. El alza, centrada en los precios de los quesos, es reflejo de una firme demanda mundial de importaciones, en medio de las escasas disponibilidades para la exportación de Oceanía, castigada por la sequía.
Por su parte, el índice de precios de los cereales aumentó un 1,4%, impulsado en su totalidad por un repentino aumento de las cotizaciones del maíz en respuesta a la disminución de las perspectivas de producción en los Estados Unidos de América, donde la siembra de la cosecha ha descendido al ritmo más lento jamás registrado debido a las inundaciones y las lluvias generalizadas. Los precios del trigo bajaron por lo general, mientras que los del arroz se mantuvieron estables en su conjunto.
Asimismo, el índice de precios del azúcar disminuyó un 3,2% durante el mes de mayo, ya que las perspectivas de un aumento de la producción en la India, el mayor productor mundial, compensaban la caída anual de la producción en Brasil, que según se informa es del 17%. El descenso de los precios internacionales de la energía -que han reducido la demanda de caña de azúcar para producir biocombustibles-, afectó también negativamente a los precios del azúcar.
En cuanto al índice de precios de los aceites vegetales, bajó un 1,1%, debido a la disminución del valor del aceite de palma a causa de los grandes niveles de existencias en los principales países exportadores. Los precios de los aceites de soja, girasol y colza experimentaron subidas modestas.
Por último, el índice de precios de la carne subió ligeramente en mayo, ya que las cotizaciones de la carne de cerdo siguieron aumentando en medio de una fuerte demanda de importaciones procedentes de Asia oriental, donde la peste porcina africana ha mermado la producción. Los precios de la carne de bovino bajaron desde sus máximos de abril, lo que refleja el elevado nivel de suministros mundiales para la exportación.