El Índice de Confianza del Consumidor (ICC) del mes de mayo se sitúa en 96,9 puntos, tan sólo 0,1 puntos por debajo del dato del mes anterior. Esta aparente estabilidad del índice se debe a una evolución de signo contrario pero de magnitud muy similar en el índice de situación actual, que crece en 0,8 puntos, y un descenso de 1,1 puntos en la valoración de las expectativas.
Así, el ICC continúa en valores muy similares a los registrados en el segundo semestre de 2018 e inferiores a los registrados en los dos años precedentes, tal y como ha publicado este miércoles el Centro de Investigaciones Sociológicas.
En relación con el mes de mayo del pasado año la evolución es muy diferente. El ICC desciende desde mayo del pasado año 0,8 puntos, con una pérdida en términos absolutos para la valoración de la situación actual de -2 puntos, mientras que las expectativas ofrecen un ligero incremento de 0,3 puntos. En términos porcentuales el perfil de la evolución registrada es muy parecido: el ICC baja un 0,9% como resultado de una pérdida del 2,2% en la valoración de la situación actual y un incremento del 0,3% en las expectativas.
Por su parte, el índice de valoración de la situación actual alcanza en mayo los 89,3 puntos, con un aumento de 0,8 puntos con relación al obtenido el pasado mes de abril. Esta evolución del índice es el resultado de un comportamiento positivo de la valoración de la evolución general de la economía (+1,2 puntos) y de la valoración también positiva del mercado de trabajo (+1,5 puntos), mientras que la percepción de la situación de los hogares se mantiene casi estable con un pequeño descenso de 0,3 puntos.
En relación con los datos de mayo de 2018 la evolución es más heterogénea, negativa respecto a la situación económica y del empleo y positiva en relación a la situación de los hogares. La valoración de la situación económica del país es hoy 4,8 puntos inferior a la de hace un año, las opciones que ofrece el mercado de trabajo se valoran 3,6 puntos por debajo del valor de hace un año, mientras que la situación en los hogares mejora en 2,5 puntos en los últimos doce meses.
En cuanto al índice de expectativas, llega en este mes a los 104,4 puntos, un descenso de 1,1 puntos, un 1 en porcentaje, respecto al mes precedente. La evolución de sus tres componentes es negativa y en cifras muy similares. Así, las expectativas sobre la situación futura de la economía descienden 0,9 puntos, mientras que las relativas al mercado de trabajo ofrecen una caída de 1,1 puntos y las expectativas respecto a la evolución de los hogares se sitúan en una pérdida de 1,2 puntos.
En términos interanuales, los datos de expectativas vuelven a mostrar una evolución negativa para la evolución de la economía, pero son ligeramente positivos en relación al empleo y claramente favorables respecto a la evolución de los hogares. Desde mayo del pasado año, las expectativas respecto a la situación económica del país han descendido en 3,6 puntos, mientras que las referidas al futuro del empleo crecen en 0,9 puntos. Por su parte, las expectativas de los hogares suben 3,6 puntos.