El sector del gran consumo ha experimentado una reducción del 30% en el lanzamiento de nuevos productos desde el 2010, a pesar de la recuperación económica de los últimos cuatro años, tal y como revela el estudio “Radar de la Innovación 2018”, realizado por la consultora Kantar y dado a conocer este lunes.
“Los niveles pre-crisis en innovación no se han recuperado, lo cual refleja un claro fallo de mercado”, señala el informe, que destaca que “a pesar de las dificultades” las marcas de fabricante (MDF) siguen siendo el motor de la innovación, ya que, del total de las 109 innovaciones introducidas en el mercado en 2018, las MDF son responsables de nueve de cada 10, llegando a aportar el 94% de los productos innovadores.
No obstante, a pesar del esfuerzo de las Marcas de Fabricante por la innovación, su presencia en algunas cadenas de distribución relevantes sigue siendo muy baja. En concreto, el estudio señala que Mercadona, solo referencia un 23% de los productos innovadores de las MDF, Aldi, un 11% y la cadena que menos innovaciones referencia, Lidl, un 8%.
Por el contrario, existen cadenas que “pueden servir de ejemplo de compromiso por la innovación”, con unos niveles altos de introducción de nuevos productos en sus lineales como Carrefour (84%), Alcampo (69%), El Corte Inglés (61%) y Eroski (52%). No obstante, la distribución de los productos innovadores referenciados sigue siendo muy baja, con un promedio del 28%.
La presencia, un factor decisivo
Estar presente en las principales cadenas de distribución es un factor decisivo a la hora de que la innovación tenga éxito en el mercado. Su éxito depende en gran parte de su distribución, es decir, de si se incluyen o no en el lineal. Lo que no está en el lineal no se puede comprar. Según los datos del informe, las referencias que llegan al lineal del top 3 de las cadenas tienen una tasa de éxito del 86%, demostrando nuevamente que los consumidores valoran de manera positiva estas innovaciones y que, en definitiva, suponen un beneficio para el mercado.
Por el contrario, y si las prácticas de negocio no permiten que productos innovadores accedan a los centros de distribución, la tasa baja a un 31%, lo que se traduce además en una ralentización de la inversión en I+D y en numerosos perjuicios para el sector en su totalidad, porque la innovación está considerada como uno de los principales motores de crecimiento.
En palabras de Promarca “el modelo de negocio de algunas cadenas importantes de distribución influye cada vez más en los niveles de introducción de las innovaciones, y por tanto en su éxito. Las cadenas son claves para hacer llegar a los consumidores los productos nuevos de las Marcas de Fabricante y, si no apoyan a la innovación y reducen el número de referencias, se desincentiva el I+D y el lanzamiento de nuevos productos, perjudicando al sector, al empleo y a los consumidores”.
“Es importante recordar que la innovación es fundamental para el crecimiento del sector y, por tanto, para el PIB, al que las MDF aportan el 7,4% del total. Las marcas hacen un gran esfuerzo por liderar la innovación en el sector, siendo responsables del 94% de los productos innovadores. Pero seguimos en un mercado en que las malas prácticas, como la baja referenciación de las innovaciones o las copias desleales, conllevan una pérdida de valor en el mismo, reduciendo las opciones del consumidor. Este fallo del mercado tiene que ser solventado de manera urgente, puesto que el bienestar del consumidor y un aumento de la inversión en I+D dependen en gran parte de él. Hay que conseguir revertir ese 30% de pérdida”, concluye Ignacio Larracoechea, presidente de Promarca.