Como parte de su compromiso con la sostenibilidad ambiental, Nestlé España ha iniciado las obras de construcción de una caldera de valorización de posos de café en su fábrica de Girona, dedicada a la elaboración de café soluble y bebidas en cápsulas monodosis, que supone una inversión de 17,2 millones de euros.
El director general de Nestlé España, Jacques Reber, ha destacado durante su primer encuentro anual con los medios de comunicación “que esta inversión responde al compromiso de la compañía por la sostenibilidad, con el objetivo de conseguir un impacto medioambiental cero. Además, supone una nueva apuesta de Nestlé por el negocio de café, como pilar de crecimiento de la empresa, junto con los negocios de agua, alimentación infantil y alimentación para mascotas”.
El poso del café es un producto 100% vegetal que se obtiene durante la fabricación de café soluble. Por su elevado poder calorífico, éste es un biocombustible adecuado para la generación de energía en forma de vapor. La fábrica de Girona produce al año unas 45.000 toneladas de posos de café y se prevé que el 80% del mismo se utilice para la generación de vapor mediante la nueva caldera que se está construyendo.
Esta caldera, que entrará en funcionamiento en el mes de junio de 2020, generará 125.000 toneladas de vapor al año, lo que supondrá reducir en un 25% el consumo de gas natural en la fábrica. Asimismo, complementará otros procesos de generación de energía eficiente ya existentes en la fábrica de Nestlé en Girona, como es la cogeneración con turbinas de gas con la que se produce electricidad y, posteriormente, vapor gracias a una caldera de recuperación que aprovecha la energía térmica contenida en los gases calientes. De esta manera, a partir de 2020, el 70% de la energía que se produzca en esta factoría será totalmente eficiente.
La construcción de esta nueva caldera responde al compromiso global de Nestlé, recogido en Nescafé Plan por el que todas las fábricas de café soluble de Nestlé utilizarán los posos de café como biocombustible para 2020. Además, en el marco de este programa, la multinacional se ha comprometido a reducir en un 35% tanto las emisiones de gases de efecto invernadero como el agua usada en las líneas de producción de café soluble de sus fábricas para el año 2020, con respecto a las cifras registradas en 2010.