Los consejeros de Presidencia y Educación de Aragón han comprobado este miércoles los avances de la explotación avícola de gallinas camperas y ecológicas y los centros de clasificación y envasado que está levantando Huevos Guillén en Perales de Alfambra (Teruel), en los que ha invertido 18 millones de euros.
Promovido por el Grupo Huevos Guillén, el proyecto, que inicialmente iba a costar 13 millones de euros y preveía la creación de entre 20 y 25 puestos de trabajo, finalmente empleará directamente a 40 personas de la población turolense y otras localidades cercanas. Declarado por el Gobierno de Aragón en enero del año pasado Inversión de Interés Autonómico, los plazos de tramitación de todos los procedimientos necesarios con las administraciones aragonesas se están acortando a la mitad.
La construcción del complejo ya ha comenzado y la primera fase (centro de clasificación y envasado de huevos y seis naves avícolas) estará finalizada este mismo año. Una vez acabado el proyecto en su totalidad, la explotación avícola tendrá una capacidad de 600.000 gallinas camperas y 120.000 gallinas ecológicas (doce naves de gallinas ponedoras camperas y ocho de gallinas ecológicas) y tres centros de clasificación para los huevos procedentes de la explotación avícola, con una capacidad máxima teórica de 45.000 huevos/hora.
Los consejeros de Presidencia, Vicente Guillén y Educación, Mayte Perez, han acudido en compañía del alcalde de Perales de Alfambra, Jesús Jaime Ortín y el delegado territorial del Gobierno de Aragón en Teruel, Antonio Arrufat, a varias instalaciones del Grupo Huevos Guillén, cuyo director general, Joaquín Guillén, ha ejercido de anfitrión junto a otros responsables de la compañía; Enrique Sanfélix, adjunto a la dirección y director financiero, Benjamín Guillén, director del Área Este, y Ester Muñoz, relaciones externas.
En concreto, han visitado las naves de gallinas camperas (criadas al aire libre) y las obras del centro de clasificación del paraje Las Suertes. Después, se han trasladado hasta el emplazamiento de las naves de gallinas ecológicas (que además de estar al aire libre tienen una alimentación ecológica). De aquí a final de 2019, la compañía piensa tener concluidas tres naves de gallinas camperas, otras tres naves de gallinas ecológicas y un centro de clasificación de huevos. El proyecto cuenta con cuatro fases en total que se estima que estarán finalizadas en 2023.
El conjunto de la instalación se asienta sobre una parcela de aproximadamente 288.000 metros cuadrados de superficie, incluyendo zonas de parque para el acceso diario al exterior de estas aves, que dispondrán de cuatro metros cuadrados por cada una, siguiendo la normativa europea de bienestar animal, una de las más exigentes del mundo. Se trata de un proceso integral, que incluye análisis y controles en las distintas fases, clasificación y pesaje, marcaje, envasado, paletizado, almacenamiento y distribución en distintos formatos dependiendo del destino comercial de los mismos.