Más de tres millones de españoles aún se resisten a realizar transacciones económicas en la red, sea cual sea el dispositivo. De hecho, un 13% se fía muy poco e intenta evitar gestiones como compras, reservas de viajes o transferencias bancarias a través de internet, según revela un estudio sobre el uso de los móviles elaborado por Wiko.
En concreto, los jóvenes de entre 25 y 34 años son los que más se confían a la hora de realizar compras por internet, ya que un 90% dice confiar en la red para realizar operaciones con dinero. “Se trata de la generación millennial, esa que ha ido creciendo en paralelo al desarrollo de la propia red y que no entienden la vida sin conectarse permanentemente”, señala el informe.
Analizando en detalle según el perfil demográfico, son los hombres, de entre 25 y 34 años, con estudios superiores, trabajadores y que viven en núcleos urbanos intermedios quienes, mayoritariamente, se sienten seguros con ambos terminales (smartphone y PC) para realizar operaciones por internet.
El estudio del fabricante europeo de smartphones apunta que un 44% de los ciudadanos cree que el soporte más fiable para hacer compras u operaciones monetarias online es el PC, mientras que un 43% confía totalmente tanto en el PC como en el smartphone. Entre estos últimos, los que más lo hacen son los usuarios de 25 a 34 años (un 53%), seguidos de los de 35 a 45 años (un 45%) y del grupo de 18 a 24 años (43%). En el otro extremo, solo tres de cada 10 personas de entre 45 y 55 años confían en los dos tipos de dispositivos.
Por último, el trabajo analiza también cómo las nuevas tecnologías y el acceso a la información han transformado los hábitos y comportamientos de los consumidores. Así, las opiniones de los españoles están divididas entre aquellos que dicen que estas tienden a hacernos más acomodados y pasivos (un 58%), frente a aquellos que consideran que estas herramientas nos vuelven más activos y nos mueven a aprender cosas nuevas (un 42%).
Analizando por edad, son las personas más mayores quienes piensan principalmente que las nuevas tecnologías estimulan y motivan (un 47%) a los ciudadanos, mientras que los jóvenes de 25 a 34 años piensan, mayoritariamente (64%), que les vuelven más pasivos y cómodos.