Bel Group ha registrado entre enero y marzo de 2019 una facturación consolidada de 810 millones de euros frente a los 813 millones de euros del primer trimestre de 2018, lo que supone un ligero descenso del 0,4%, tal y como informó la compañía, que añadió que la disminución orgánica en las ventas de la compañía fue del 2,6%.
En el último trimestre de 2018, el grupo anunció un plan de transformación y una nueva organización para el seguimiento de sus operaciones por parte de su Comité Ejecutivo. El negocio ahora está impulsado por dos segmentos: los mercados maduros (o Mercados Globales) por un lado, y los nuevos territorios (o Nuevos Territorios) por el otro. Los nuevos territorios incluyen las actividades de MOM y África subsahariana y Asia.
Los ingresos para el primer trimestre fueron impulsados por los mercados de nuevos territorios, donde los productos que el grupo ofrece responden a los cambios en los patrones de consumo, sobre todo en EEUU, donde se han intensificado las actividades de promoción. Este segmento registró un crecimiento orgánico de 1,3% durante el trimestre.
En los mercados maduros, tanto en Europa como en los mercados de Medio Oriente y África del Norte, la disminución en los negocios del grupo explica la disminución en las ventas. Así, a tasas de cambio comparables, este segmento registró una disminución de 3,3% en el primer trimestre.
El cambio de las vacaciones de Semana Santa de marzo de 2018 a abril de 2019 crea un efecto de calendario desfavorable, explica el fabricante de Babybel, Kiri o La Vaca que Ríe, que afecta el volumen de negocios en Francia y Estados Unidos. Además, los aumentos de precios realizados a principios de año con las cadenas minoristas en Europa aún no han tenido su pleno impacto.
De cara al resto del año, la prioridad del grupo sigue siendo “la implementación del plan de transformación, que apunta a acelerar el crecimiento, en particular al continuar sus esfuerzos por la productividad industrial y la eficiencia operativa”.