Olive Partners, sociedad que controlada por la familia de Sol Daurella y principal accionistas de Coca-Cola European Partners (CCEP), con un 35% del capital social, ha negado que pretenda hacerse con el "control progresivo" de la compañía embotelladora.
En un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la compañía ha expresado, en contra de la opinión señalada por el 'proxy advisor' (asesor de voto) Institutional Shareholder Services (ISS), que Olive Partners ha confirmado que "no tiene intención de cambiar su enfoque respecto de CCEP como consecuencia de cualquier incremento en su participación a raíz de una eventual recompra de acciones".
"No tiene intención de buscar ningún cambio en la composición del consejo o de la naturaleza general o cualquier otro aspecto del negocio de la compañía", ha destacado la embotelladora en su nota a la CNMV, añadiendo que dada la posición declarada de Olive, “creemos que cualquier preocupación sobre el control progresivo es, por lo tanto, infundada”.
Por ello, ha pedido a los accionistas de la empresa que voten a favor de las 22 propuestas planteadas por el consejo en la próxima junta general, que se celebrará el 29 de mayo, incluyendo la referida a la dispensa de la obligación de lanzar una oferta de compra sobre la totalidad de acciones de la firma cuando se supera una participación del 30%.