Bruselas ha adoptado nuevas normas para simplificar y aclarar las prácticas de elaboración de vino en la Unión Europea. Se trata del último paso por parte de la Comisión Europea en la adaptación de la legislación sobre vinos al Tratado de Lisboa.
En concreto, esta nueva legislación sobre el vino (Reglamento de aplicación y Reglamento delegado) simplifica los requisitos existentes en la elaboración del vino al tiempo que aumenta la coherencia entre, por un lado, las prácticas enológicas de la UE y, por otro lado, el código internacional de prácticas enológicas y el códice enológico internacional de la Organización Internacional de Vid y vino.
Esta legislación mejorada presenta las prácticas enológicas autorizadas de una manera que es más fácil de leer y entender. Esto permitirá a los fabricantes de vino identificar fácilmente las prácticas autorizadas en la UE, así como todos los requisitos, como los límites, las condiciones de uso y los tipos de vinos a los que se aplican.
Antes de esta legislación, se actualizaron las normas sobre los siguientes elementos de la legislación de la UE sobre vinos para su alineación con el Tratado de Lisboa: presentación y etiquetado del vino, autorizaciones para la siembra de vid, controles para evitar el fraude en el sector vitivinícola, registro de viña y los documentos que deben acompañar a las importaciones y exportaciones.
Este paquete de legislación garantiza el correcto funcionamiento del mercado interior de los productos vitivinícolas mediante normas armonizadas que se aplican en toda la UE y allana el camino para que la Comisión se centre en el futuro del sector en el marco de la reforma de la PAC y mejore su sostenibilidad.