ColaCao celebra su 75 aniversario formando parte de la vida de millones de españoles. Su creación supuso una revolucionaria innovación al introducir en España una nueva categoría de productos, los cacaos solubles, que marcarían un antes y un después en la alimentación de las familias.
En la actualidad la marca de la compañía familiar Idilia Foods sigue siendo líder en su categoría y está presente en seis millones de hogares, estimando que en España se toman 50 vasos de leche con ColaCao por segundo.
“Si ColaCao tiene un elemento característico desde su creación, esos son sus inconfundibles grumitos”, señala la compañía, que en el marco de esta fecha tan especial desvela su secreto mejor guardado, el porqué de sus famosos grumitos: está hecho con cacao natural, que conserva sus propiedades nutricionales y de sabor y no tiene aditivos.
Este año de aniversario, además, viene marcado por dos importantes novedades, relacionadas con la sostenibilidad y la innovación. En primer lugar, ColaCao da un paso adelante en materia de sostenibilidad, certificando todo el cacao que utiliza para su gama con “UTZ”, el mayor programa para el cultivo de cacao sostenible en el mundo. A través de este programa de la ONG Rainforest Alliance, se capacita a los agricultores para que mejoren su productividad, la calidad de sus productos y la eficiencia, cuidando a las personas y al medio ambiente.
Otra de las grandes novedades de este aniversario está vinculada a la innovación, uno de los motores de crecimiento de la marca. Se presentan dos nuevos productos, dirigidos a un público adulto, ambos sin azúcares añadidos. Se trata de ColaCao Noir, de sabor intenso, elaborado con una cuidada selección de cuatro cacaos diferentes y ColaCao Puro, el primer 100% cacao de la gama, elaborado sólo con cacao natural.
El origen de ColaCao está en un pequeño local de Barcelona, en pleno barrio de Gracia, uno de los más populares de la ciudad. Allí, dos emprendedores, José María Ventura y José Ignacio Ferrero, empezaron a trabajar en un producto elaborado artesanalmente que se registró comercialmente bajo el nombre de ColaCao en 1945, casi al mismo tiempo que terminaba la II Guerra Mundial. El producto se lanzaría al mercado español un año después.