El índice de Confianza del Consumidor (ICC) del mes de abril se sitúa en 97 puntos, 3,1 puntos por encima del dato del mes anterior. Este aumento se debe tanto al incremento de 2,9 puntos en la valoración de las expectativas como al avance de 3,3 puntos en la valoración de la situación actual.
No obstante, a pesar de este avance, el índice de Confianza del Consumidor continúa en valores muy similares a los registrados en el primer trimestre de 2017 e inferiores a los obtenidos desde esa fecha y hasta el mes de julio de 2018.
En relación con el mes de abril del pasado año el retroceso es significativo. El ICC desciende desde abril del pasado año 2,9 puntos, con una pérdida en términos absolutos para la valoración de la situación actual de -4,2 puntos, mientras que las expectativas ofrecen un descenso inferior, -1,7 puntos. En términos porcentuales el perfil de la evolución registrada es muy parecido: el ICC baja un 3% como resultado de una pérdida del 4,7% en la valoración de la situación actual y del 1,6% en las expectativas.
Por su parte, el índice de valoración de la situación actual alcanza en abril los 88,5 puntos, con un aumento de 3,3 puntos en relación con el obtenido el pasado mes de marzo. Esta evolución del índice es el resultado de un comportamiento muy positivo de la valoración de la evolución general de la economía, sube 6,6 puntos, y de los incrementos más limitados de la percepción de la situación de los hogares (+1,1 puntos) y de la también positiva percepción del mercado de trabajo, con 2,2 puntos de subida.
En relación con los datos de abril de 2018 la evolución es más heterogénea, negativa respecto a la situación económica y del empleo y positiva con relación a la situación de los hogares. La valoración de la situación económica del país es 8,7 puntos inferior a la de hace un año, las opciones que ofrece el mercado de trabajo se valoran hoy nueve puntos por debajo del valor de hace un año, mientras que la situación en los hogares mejora en 5,2 puntos en los últimos doce meses. Si analizamos la evolución en términos relativos las diferencias son muy similares: desde abril de 2018 la valoración de la situación económica general desciende un 9,4%, la valoración de las posibilidades del mercado de trabajo ha bajado otro 9,4%, mientras que la valoración respecto a la situación de los hogares aumenta un 5,8%.
Asimismo, el índice de expectativas llega en este mes a los 105,5 puntos, un aumento de 2,9 puntos, también 2,9 en porcentaje, respecto al mes precedente. La evolución de sus tres componentes resulta un poco sorprendente, muy positiva para la posible evolución de la economía (+4,5 puntos) y del empleo (+5,8 puntos) y ligeramente negativa para el futuro de los hogares, -1,5 puntos.
En términos interanuales, los datos de expectativas vuelven a mostrar una evolución muy negativa para el futuro de la economía (-7 puntos), ligeramente negativa para el mercado de trabajo (-1,7 puntos), pero vuelven a ser positivos respecto a la evolución de los hogares, +3,6 puntos. En porcentaje, las expectativas respecto de la situación económica general y las referidas al empleo caen en el último año un 6,4% y un 1,6%, respectivamente, mientras que las de los hogares aumentan un 3,4%.