Los socios de Agrícola Castellana han aprobado este domingo en Asamblea Extraordinaria modificar la denominación social de la empresa por el que en los últimos años se había consolidado como su nombre comercial: Bodega Cuatro Rayas.
Este apelativo procede de la principal marca de vino que elabora y que toma el nombre del afamado pago de uva Verdejo situado entre las localidades de La Seca, Medina del Campo, Rodilana y Rueda.
La actualización de nombre es la segunda en la historia de la bodega fundada en 1935 como Bodega Cooperativa de La Seca; en 1946 pasó a denominarse Agrícola Castellana aunando así tanto a los viticultores vallisoletanos como los segovianos que forman parte de la misma.
Este último cambio se ha llevado a cabo englobado en la obligada modificación estatutaria requerida en junio del pasado ejercicio y que habilitó a este tipo de sociedades un plazo de dos años para adaptarse a la nueva ley de Cooperativas de CyL (2/2018, de 18 de junio, que modifica la 4/2002, de 11 de abril) y que se aprobó en las Cortes de Castilla y León con el consenso de todos los grupos parlamentarios con el objetivo de hacer que este tipo de organizaciones sean más competitivas.
Por otro lado y dentro de la renovación estatutaria, se ha trasladado el domicilio social de la cooperativa desde las actuales instalaciones ubicadas dentro del casco urbano de La Seca al nuevo centro logístico embotellador situado en el Camino de la Fuentecilla de la en la misma localidad vallisoletana.
Esta instalación, que ha supuesto inversiones por valor de en torno seis millones de euros en los últimos años, es un pilar fundamental dentro del actual Plan Estratégico 2018-2020 en el que está inmersa la bodega y que tiene como misión principal “mejorar el nivel de vida de nuestros socios y trabajadores para garantizar el relevo generacional en el medio rural, creando riqueza y facilitando el empleo futuro”.
Los socios de la bodega, asimismo, aprobaron la modificación de estatutos para permitir el voto ponderado en función de las hectáreas de viñedo, novedad estatutaria con el objetivo de facilitar el impulso de inversiones en pro de la competitividad de la bodega de la que forman parte más de 300 socios viticultores en 30 pueblos y que permite más de 80 empleos directos en el ámbito rural.