La Balinesa, empresa familiar española que se dedica a productos del mar refrigerados, situada en La Antigua, León, ahora forma parte del porfolio de Brasmar. Con esta adquisición, la empresa portuguesa entra en un nuevo segmento de negocio y diversifica su amplia gama.
Tal y como han destacado en un comunicado conjunto, Jesús Llamas, fundador de La Balinesa, continuará ligado durante el próximo año a las operaciones de la empresa, asegurando la transmisión del legado de la misma.
Para asumir el liderazgo del negocio de refrigerados en España, Brasmar contará con David Casañ Gil, un profesional con elevado know how en el sector, con más de 20 años de experiencia en diferentes áreas de gestión. Asimismo Casañ también será el COO de grupo Brasmar, haciéndose cargo de toda el area de Operaciones y Supply Chain.
«Esta adquisición fortalece aún más a Brasmar y, en consecuencia, a su posición ibérica. Queremos llegar aún más lejos en el mercado español», afirma el directivo, que añade que «la Balinesa destaca en los productos ahumados premium, como el salmón y el bacalao, así como por la excelencia de todos sus artículos».
Brasmar comercializa más de 200 tipos de productos del mar congelados, siendo la única empresa en Portugal que cuenta con tan amplia variedad. En 2018, su facturación ascendió a los 195 millones de euros, después de que en 2017 superara los 164 millones de euros. La internacionalización es también uno de los pilares estratégicos de la compañía, tanto que el 53% del volumen de negocios de la misma está destinado a la exportación.
«El posicionamiento de referencia de La Balinesa y su ubicación privilegiada fueron dos de los motivos que despertaron el interés de Brasmar«, avanzó David Casañ Gil. A pesar de estar lejos de los grandes centros industriales, la compañía española está ubicada cerca de Benavente, lo que le permite servir a sus clientes en menos de 24h a cualquier punto de la Península Ibérica y en 72 horas para el resto de Europa.