La compañía gallega de distribución alimentaria Vegalsa-Eroski recicló el pasado año un total de 11.148 toneladas de residuo gracias al programa “Desarrollo Sostenible Residuo Cero” con el que cuenta la empresa desde el año 2008 y que le permite autogestionar todos los residuos que genera gracias, en gran parte, a la logística inversa.
“A través de este programa podemos valorizar y establecer circuitos de reciclaje tanto para los residuos que genera nuestra compañía como por nuestros clientes. Para ello tratamos todos aquellos derivados de nuestra actividad e implantamos en nuestros establecimientos puntos limpios al servicio de los consumidores”, afirma el responsable de Calidad y Medio Ambiente de la compañía, Ricardo Castro.
Entre los residuos que recicla la compañía se encuentra el papel y el cartón (6,8 millones de kilogramos) y el plástico (721.562 kilogramos). En estos casos la empresa dispone de máquinas compactadoras de papel que les permite enviar estos materiales a la industria papelera igual que el plástico, para su posterior tratamiento y reciclaje.
También recicla los materiales derivados de su actividad como pueden ser palets (38.940 kilogramos) baterías y chatarras (64.371 kilogramos), poliespán (19.393 kilogramos) y otros como filtros, tubos…(12.678 kilogramos).
Estos materiales son clasificados, gestionados y tratados a través de su plataforma logística medioambiental (de la que dispone en el polígono coruñés de Pocomaco, tras su activación en el año 2008) y de gestores externos. Esta plataforma le permite también tratar todo el material inmovilizado proveniente de sus distintas tiendas como estanterías, cámaras frigoríficas, cestas y carros de la compra, paneles aislantes, cuadros eléctricos, cortadoras de fiambre, balanzas registradoras o cajas de salida.
En los puntos limpios instalados en sus establecimientos la compañía recoge también residuos generados por sus clientes como pueden ser el aceite usado (72.098 kilogramos) o las pilas (18.125 kilogramos) que son entregados a gestores de residuos externos para su tratamiento. También ropa usada (473.626 Kilogramos) a través de la colaboración con entidades como Humana Fundación Pueblo para Pueblo, INS3RTEGA y Equus Zebra, que le permite convertir el textil donado por sus clientes en ropa solidaria, garantizando su posterior puesta en valor y haciendo posible la obtención de los recursos necesarios para realizar donaciones a favor de proyectos sociales.
A los alimentos que ya no son aptos para el consumo la compañía les da también una segunda oportunidad entregándolos a empresas especializadas que se encargan de procesarlos. Es el caso del pan (243.863 kilogramos), los yogures (80.136 kilogramos) y la fruta y verdura (8.399 kilogramos), que se destinan a alimentación animal a través de la elaboración de piensos; y la carne y el pescado (1.933.045 kilogramos) a la obtención de harinas proteicas y derivados.