El gasto en consumo final de los hogares reduce un punto y medio su crecimiento negativo, pasando del –5,0% al –3,5%, en consonancia con la evolución de su renta disponible, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
El principal recurso de renta de los hogares, la remuneración de asalariados, modera su decrecimiento del –3,9% al –2,7% en términos nominales, consecuencia de la menor reducción del nivel de empleo. Los indicadores de seguimiento del volumen de gasto en consumo han mostrado un comportamiento similar, en línea también con la confianza de las familias, que es ligeramente menos negativa que la del trimestre pasado.
Atendiendo a los componentes del gasto de los hogares, en este trimestre destaca el crecimiento interanual positivo del gasto en bienes duraderos (las matriculaciones de vehículos han aumentado casi un 30%). Los otros tipos de gasto (alimentos, bienes no duraderos y servicios) mantienen crecimientos negativos, si bien menos intensos que en el tercer trimestre.
El gasto en consumo final de las Administraciones Públicas se ha desacelerado significativamente en este cuarto trimestre, pasando del 4,1% hasta el 0,8%. Este resultado se produce como consecuencia del menor ritmo de avance de la remuneración de los asalariados de las Administraciones Públicas y, especialmente, del correspondiente al volumen de consumos intermedios del sector.
La inversión en bienes de equipo modera significativamente su caída en este trimestre (del –23,8% al –15,3%), en línea con sus indicadores de seguimiento. Así, tanto la producción industrial como las importaciones de este tipo de bienes y, especialmente, la cifra de negocios en la industria de equipamiento, registran tasas de crecimiento menos negativas que en el trimestre anterior. Atendiendo a sus dos principales componentes, la inversión en maquinaria (–19,8%) continua registrando un decrecimiento más intenso que la de material de transporte (–5,1%).