El sector ganadero de Mallorca ha puesto en marcha un nuevo sistema de identificación de la carne producida en la isla con el objetivo de garantizar el origen de los productos ganaderos de esta región.
El proceso empieza en la misma explotación ganadera, que tiene que cumplir los parámetros de calidad y pasar por los controles preceptivos y se concreta en los mataderos, cuando esta carne es sellada con el distintivo Carn de Mallorca, que hace posible que la distribución la pueda identificar y que los consumidores la puedan reconocer.
El objetivo de esta actuación, tal y como señala la Consejería de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca balear es “mejorar la comercialización de la carne de origen local a través de su identificación. En las Islas Baleares hay una producción ganadera importante y de calidad que necesita ser conocida y promocionada en los puntos de venta”.
El pasado año 2018 se comercializaron, a través de los mataderos de las Baleares, 1,5 millones de kilogramos de carne bovina, 1,5 millones de kilogramos de carne ovina y 3,3 millones de kilogramos de carne porcina de origen local. “Eso nos demuestra que las Islas mantienen un sistema de producción ganadera vivo y articulado en torno a un número importante de empresas: explotaciones agrarias, cooperativas, comerciantes, salas de sacrificio, emprendidas de distribución, carnicerías, elaboradores de embutidos, etc. Se trata de una cadena compleja en la cual todos los eslabones tienen un papel importante y necesario”, explica la Consejería, que añade que “el distintivo Carn de Mallorca es una aspiración del sector productor que ahora se hará realidad gracias a la colaboración entre la Consejería, los mataderos y las asociaciones ganaderas”.