Kimberly-Clark ha registrado unas ventas netas en el primer trimestre del año de 4,633 millones de euros, lo que supone una reducción del 2% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, según informó la compañía, que destaca que esta cifra se debe a un impacto desfavorable del tipo de cambio de cinco puntos porcentuales. De este modo, las ventas de la compañía en términos orgánicos crecieron un 3%.
No obstante, el fabricante ha logrado un beneficio neto atribuido de 454 millones de dólares, un 388%s más que en el mismo periodo de 2018, cuando ganó 93 millones de dólares gracias a las subidas de precios, que permitieron compensar el impacto negativo del tipo de cambio y de los mayores costes de las materias primas, ha señalado la compañía.
En concreto, Kimberly-Clark señala que entre enero y marzo, los precios de venta de sus aumentaron en torno a un 4%. Asimismo, asumió un impacto negativo de 152 millones de dólares en relación con el programa de reestructuración puesto en marcha en 2018. Por su parte, el ahorro de costes fue estimado en 60 millones de dólares en este periodo.
En palabras del director ejecutivo, Mike Hsu, "me alientan nuestros resultados del primer trimestre. Hemos logrado un excelente progreso al impulsar los precios de venta más altos para ayudar a compensar los vientos en contra de las materias primas y la moneda. También continuamos lanzando innovaciones, persiguiendo nuestras prioridades de crecimiento e invirtiendo en nuestras marcas".
“Además, generamos 115 millones de dólares en ahorros en costes y devolvimos 510 millones de dólares a los accionistas a través de dividendos y recompras de acciones. Estamos confirmando nuestra perspectiva del año completo mientras mantenemos un fuerte enfoque en la ejecución de la Estrategia KC 2022 para el éxito a largo plazo".