La capacidad de innovación y adaptación a los nuevos mercados y competidores es hoy en día, y lo seguirá siendo en los próximos años, un factor determinante para el crecimiento de las empresas, tal y como destaca Josep Montserrat, presidente de la consultora Kantar España.
Montserrat explica en el informe BrandZ Top 30 Most Valuable Spanish Brands 2019, que los mercados se caracterizan hoy más que nunca por tener un alto componente de incertidumbre y volatilidad para los cuales, una de las soluciones por parte de las compañías es implementar estrategias disruptivas de negocio para incrementar la diferenciación y mejorar su posicionamiento en el mercado.
El término disrupción en la actualidad se aplica también a las grandes corporaciones que operan en mercados tradicionales. Y es que “el hecho de ser una empresa líder en el mercado hoy no significa que esa tendencia se vaya a prolongar de manera indefinida en el tiempo”.
Por este motivo se está viendo cada vez con mayor frecuencia cómo grandes compañías entran en nuevos territorios empresariales de la mano de empresas más pequeñas que poseen un alto conocimiento sobre el mercado. Este tipo de alianzas se llevan a cabo hoy en día en las compañías como parte de la llamada transformación digital en la que están inmersas grandes y pequeñas empresas con dos objetivos básicos: sobrevivir y ganar la batalla por el crecimiento, explica Montserrat.
¿Cuáles son los seis activos críticos de la disrupción empresarial en la actualidad?
Capacidad de anticipación: el cambio de la sociedad y el mercado es silencioso, pero imparable. Por eso es crucial anticipar y detectar las nuevas tendencias y valores, entenderlas y abordarlas de forma innovadora y ágil.
Medir la realidad del mercado: en un panorama empresarial cada vez más complejo y con una clara tendencia a la personalización y a la sobresaturación de información, es importante saber cuál es la realidad del mercado en el que se actúa e implementar procesos fiables de medición para conseguir disminuir la incertidumbre de forma significativa.
Transformar la cultura de la compañía: para afrontar un futuro en el que el cambio constante va a ser un aspecto fundamental, es necesario que las estructuras empresariales se adapten a los tiempos en términos de flexibilidad y simplicidad de los equipos, así como hacer una gestión del talento de forma eficiente en cuanto a nuevas capacidades y competencias.
Crear alianzas disruptivas: la adquisición destartupspermite a las compañías entrar en nuevos mercados o ser más relevantes en los ya existentes. Esto se hace además de una forma menos agresiva, dejando a la nueva empresa plena autonomía, manteniendo su marca y, sobre todo, aprendiendo de modelos de negocio más flexibles y simples.
Revitalizar la esencia del negocio: al mismo tiempo que se ponen en marcha nuevas vías de crecimiento, las compañías deben reforzar su esencia y todo aquello que les permita ganar nuevos clientes: fortaleza de marca, mentalawareness, cuidar el punto de venta, una buena estrategia de comunicación y un plan de medios eficaz.
Ser client-centrica través de las experiencias: poner al cliente en el centro obliga a ser disruptivo y responder “sin costuras”. Para ello, es clave ser omnimarca, reforzando el valor de marca; dirigirse a sus sentimientos buscando formas de “encantarles”; y basar elbrandingen experiencias que refuercen la elección de marca.
“Las compañías han pasado en los últimos años de gestionar costes a gestionar crecimiento, y ello implica ser disruptivo. Ahora más que nunca, las marcas deben pensar diferente, moverse fuera de su core business, y prepararse para pasar de la idea a la ejecución de forma rápida para conseguir un crecimiento sostenido en el tiempo y desmarcarse de la competencia”, concluye el presidente de Kantar España.