Vivesoy apuesta por el cultivo 100% local con el lanzamiento de una bebida vegetal elaborada con avena procedente en su totalidad de campos de cultivo españoles.
De este modo, la marca responde a la demanda de los consumidores, que se preocupan cada vez más por el origen y los ingredientes de los productos que adquieren.
“La nueva generación de consumidores aprecia lo local, y a la vez busca productos que vayan en consonancia con una vida saludable y activa. Con la nueva bebida Vivesoy Avena 100% cultivo local respondemos a estos deseos, y a la vez reafirmamos el compromiso de la compañía con los agricultores, con el sector primario de este país”, afirma Mar Doñate, directora de Marketing e I+D de Calidad Pascual.
El resto de las principales referencias de la marca (Almendra, Espelta, Soja, etc.) también estarán elaboradas con ingredientes procedentes de cultivo local. Hasta ahora, la cadena de valor de las bebidas vegetales de Vivesoy generaba más de 60 millones de euros de impacto socioeconómico en España, con este paso adelante de la marca, esta perspectiva aumentará en el corto plazo.
“Como empresa familiar tenemos el compromiso con el desarrollo local y la creación de valor a lo largo de la cadena. Para nosotros es un honor poder transmitir al consumidor nuestro compromiso con el agricultor local y nuestro interés por construir modelos de producción sostenibles y éticos”, señala Mar Doñate.
La bebida de avena Vivesoy tiene muy bajo contenido en sodio y grasas saturadas, es fuente de proteína, calcio y vitamina D, no tiene conservantes ni azúcar añadido. Lo que la convierte en una bebida vegetal equilibrada por su agradable y suave sabor e ideal para mezclarla con cereales, café o cacao, entre otros.
La avena utilizada por Vivesoy procede de campos de cultivo de agricultura tradicional localizados en las provincias de Palencia, Burgos, álava, Navarra y Huesca. En total, este año, Vivesoy va a adquirir un millón y medio de kg de granos de avena procedente de estos campos españoles para su bebida de avena.
“Se hace un control desde la semilla, con asesoramiento al agricultor de las labores y operaciones agrícolas, gestión de la trazabilidad y controles que garanticen y aseguren un producto de alta calidad”, explica Pablo Redondo, responsable de Compras Agropecuarias de Calidad Pascual. Además, afirma que el cultivo local es más sostenible y permitirá reducir la huella de carbono de la compañía