La industria cárnica ocupa el primer lugar de la industria española de alimentos y bebidas, con una cifra de negocio de 26.207 millones de euros en 2018, el 22,1% de todo el sector alimentario español y supone además un incremento del 9,1% respecto al 2017 cuando las ventas ascendieron a 24.000 millones de euros.
Así se ha expuesto durante la celebración de la Asamblea 2019 de la Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España, Anice, donde se ha destacado que este sector, formado por mataderos, salas de despiece e industrias de elaborados, tiene un tejido industrial constituido por unas 3.000 empresas, distribuidas por toda la geografía española, especialmente en zonas rurales.
Dicha cifra de negocio supone aproximadamente el 2,2% del PIB total español, el 13,8 % del PIB de la rama industrial y el 4,2% de la facturación total de toda la industria española. Además, el empleo sectorial directo de estas empresas, 96.237 trabajadores, representa el 23,9% de la ocupación total de la industria alimentaria española.
Por otro lado, tal y como se destacó durante el evento, la industria cárnica exportó el pasado año más de 2,35 millones de toneladas de carnes, despojos y productos elaborados de todo tipo, repitiendo prácticamente los 6.000 millones de euros vendidos en mercados de todo el mundo, con una balanza comercial muy positiva del 528%.
Para el presidente de Anice, Alberto Jiménez, "la industria cárnica está orientada hacia un modelo en el que la responsabilidad social, sustentada en una cultura empresarial de sostenibilidad, innovación, seguridad alimentaria y calidad, le permite adaptarse a las demandas de la sociedad, con empresas en equilibrio con los demás eslabones de la cadena y alineadas con el bienestar y la salud de los consumidores".
"La industria cárnica es un sector moderno y competitivo que, con el trabajo y tesón de los miles de empresarios, profesionales, técnicos y trabajadores que lo formamos, hemos construido uno de los cuatro primeros sectores industriales del país, convirtiéndolo en un referente de nuestra economía e incluso de nuestra imagen como país", concluyó.
En 2018, y con un crecimiento del 5,2% respecto a 2017, la carne de porcino española ha registrado un nuevo hito de producción, al alcanzar los 4,5 millones de toneladas, lo que marca un año más un nivel histórico nunca alcanzado. Por su parte, el sector de vacuno sigue asentando la tendencia de recuperación iniciada a partir de 2014 y su producción de carne llegó el año pasado a las 666.632 toneladas (un 3,5% más que en 2017). Y el ovino/caprino también recuperó posiciones, un casi un 3% respecto al volumen de 2017, alcanzando 129.500 toneladas.
En cuanto al destino de la carne producida, hay que señalar que cerca del 60% de la producción de carne de porcino es para consumo directo y el 40% para consumo industrial, mientras que en el caso del vacuno y el ovino la práctica totalidad (92% en bovino y 98% en ovino/caprino) es para consumo directo.
Sobre la producción de elaborados cárnicos, hay que indicar que España, con más de 1,4 millones de toneladas anuales, se sitúa en cuarto lugar en la Unión Europea, por detrás de Alemania, Italia y Francia. Por productos, destacan en volumen los fiambres cocidos y en valor los jamones y paletas curados (blancos e ibéricos).
Para concluir el acto, se entregaron los IV Premios de Anice en sus seis categorías: “Trayectoria empresarial", “Amigos de la Carne”, “José Flores a la Innovación”, “Gastronomía y Salud", “Sostenibilidad y Medio ambiente” y “Al emprendimiento”. Por primera vez en esta edición, se dará el premio al emprendimiento a aquellas personas, empresas, organizaciones o instituciones del sector cárnico que han tenido una idea innovadora como respuesta a una necesidad u oportunidad del sector.
La Asamblea fue clausurada por Reyes Maroto, Ministra de Industria, Comercio y Turismo, que felicitó al presidente de Anice y a las empresas del sector por sus resultados en producción y exportación, señalando que Meat Attraction es una excelente plataforma para internacionalizar la industria cárnica española, instando a las empresas a mantener los más altos niveles de control y calidad en las producciones para fortalecer su buena posición.