El consumidor 3.0 realizará “la inmensa mayoría de sus gestiones comerciales a través del móvil”, según se desprende del estudio “El consumidor de 2030”, elaborado por EAE Business School, que destaca que los mercados emergentes, la paridad de los ingresos entre hombres y mujeres y el aumento de la edad media del consumidor serán factores claves del consumidor del futuro.
En concreto, el trabajo revela que, en España, se prevé que ya en 2019 los usuarios de pagos por el móvil casi se dupliquen, aumentarán un 48%, respecto hace solo tres años, en 2016. Esto supone 2,5 millones de usuarios de pagos a través del móvil en 2019.
Por su parte, en Estados Unidos se prevé que en 2022, el porcentaje de pagos de los consumidores a través de un dispositivo digital aumente un 41% respecto a 2017, en Alemania, un 25,9% y en Corea del Sur del 29,7%. “Ahorraremos papel y todo será más limpio y sostenible, pero todas nuestras compras dejarán huella electrónica, algo que exige una rigurosa ética reglamentaria para preservar la privacidad de los consumidores”, indica Eduardo Irastorza, profesor de EAE Business School y autor del estudio.
En este sentido, los tres gigantes tecnológicos tienen un objetivo común, crear una “super aplicación” que lo contenga todo y responda a las necesidades de todo el mundo, en todo el mundo, en todo momento y circunstancia. Esto no significa que el punto de venta desaparezca pero su objetivo ya no será tanto cerrar el proceso comercial como “contribuir a desarrollar la lealtad hacia la marca y la preferencia por parte del cliente”, añade.
Del estudio, también se desprende la apuesta por el segmento femenino. En Occidente, la mujer empieza a reducir la brecha salarial. Así, en 2030, los ingresos de la mujer serán el 81% del sueldo del hombre, un 0,8 más que en 2018. “Muchas son las empresas que se han tomado en serio este poderoso segmento y han enfocado en él su oferta comercial”, señala Irastorza. Sin embargo, en Oriente Medio y áfrica, este equiparación es casi imperceptible en 2030, solo cobrarán un 35,5% del salario masculino.
Otra tendencia del consumidor 3.0 es la suscripción. “Las nuevas generaciones están abiertas a suscribirse a todo tipo de servicios y contenidos. Para ellos el acceso es más importante que la posesión. Es una verdadera revolución en la mentalidad que ya podemos empezar a ver en los millenials, llamados a ser padres y mentores de los futuros 3.0”, explica el autor del estudio.
Así, para 2023, las compras digitales del servicio de streaming en España se prevé que hayan aumentado un 69,8% respecto al 2018. En Estados Unidos, el gasto per cápita en servicios de streaming será de 35,8% más que en 2017 y en Emiratos árabes Unidos aumentará un 52,9% respecto al 2017.
Por otro lado, el estudio señala que los mercados emergentes, con una clase media creciente, dirigirán los mercados. Los consumidores de las nuevas potencias, sobre todo, de China e India, serán los que mayor capital ahorrado acumulen en 2030, mientras que los países occidentales tendrán una enorme deuda pública que supone una amenaza para el sostenimiento de las pensiones y para su poder adquisitivo. En concreto, India tendrá más de 500 millones de habitantes de clase media, más de dos veces la población total de Europa, igual que China y Nigeria, Pakistán e Indonesia con cientos de millones de habitantes. Por otro lado, China enseñará al mundo hacia dónde va internet.
Un mercado cada vez más envejecido
Asimismo, el 50% de los europeos de origen tendrá más de 55 años por lo que las marcas apostarán por el mercado senior. “Los asistentes virtuales y el comercio electrónico serán dos importantes bazas a jugar para competir con ventaja”, señala Irastorza.
Por último distintos atributos caracterizan al consumidor de 2030. El consumidor 3.0 tendrá acceso a un caudal de información sin precedentes y en tiempo real. El mayor reto será transformar en información relevante tantos datos. Tendrá un poderoso criterio que ayudará a las empresas a definir sus nuevos productos y servicios. Una prueba de ello son los nuevos desarrollos de Microsoft que tienen en cuenta las opiniones de clientes expertos, early adopters, heavy users e influencers antes de lanzar sus actualizaciones.
Además, el consumidor será más emocional, con mayor poder económico y estará expuesto a muchos estímulos. Los grandes distribuidores como Amazon o Ali Babá pondrán al alcance de todos todo tipo de productos sin importarle la distancia. Experiencia de marca centrada en sí mismo, en el consumidor 3.0.
A ello se une que la velocidad a la que puede acceder a la mercancía será un factor determinante. Asimismo, el consumidor será más sibarita, infiel y las marcas deberán desarrollar sofisticados sistemas de seguimiento y atención al cliente. Por último, recoge el estudio, las ofertas de última hora tendrán una enorme importancia.