La Asociación de Accionistas defensores de Día (AADD) ha anunciado que va a proponer al Consejo de Administración la celebración de una Junta General Extraordinaria para ofrecer una mejor solución a los accionistas que las planteadas tanto por el Consejo como por LetterOne, a la que confía que se adhieran gran parte de los cerca de cincuenta fondos de inversión que forman parte del accionariado de la compañía.
En concreto, la propuesta consiste en una ampliación de capital de 150 millones de euros para sacar a la empresa de la causa de disolución a la que el consejo actual la ha llevado, con derecho preferente de los socios actuales, con el mismo nominal del 0,10 euros y con una prima de emisión de 0,90 euros.
De este modo, señalan “la aportación pasaría a ser de un euro por acción, muy por encima de la oferta de LetterOne (0,67 euros), que no responde en absoluto al valor real de la compañía”.
También se propondrá en la Junta Extraordinaria convocada para la ampliación que el consejo constituya una Socimi (Sociedad Cotizada de Inversión en el Mercado Inmobiliario) “para rentabilizar los activos inmobiliarios que tiene dentro de su balance y reforzar los fondos propios de la compañía”.
Así, destacan, “en una compañía con cuarenta años de vida, los activos podrían llegar a valer en el mercado entre 700 y 800 millones de euros, lo que haría innecesaria la operación acordeón propuesta por el Consejo, evitando la dilución del capital de los accionistas, la peor de las soluciones posibles”.
Dentro de las decisiones tomadas por el Consejo de Administración en los últimos tiempos, a la AADD le parece “especialmente grave” que en julio del año pasado se repartieran dividendos equivalentes a la cifra de fondos propios negativos en los que actualmente se encuentra la compañía y explica que “es un ejercicio de temeridad por parte de los consejeros haber propuesto en su día este reparto de dividendos, cuando ahora alientan el fantasma de la disolución judicial de la compañía si los accionistas no se atienen a sus planes”.