El pleno del Parlamento Europeo ha aprobado este miércoles varias medidas para minimizar el impacto que supondría para el sector pesquero una salida sin acuerdo del Reino Unido del bloque comunitario. Este plan todavía debe ser negociado entre la Eurocámara y los Estados miembros y el objetivo es evitar un escenario en el que los buques europeos no puedan faenar en aguas británicas.
En concreto, la primera medida es que la UE y Reino Unido acuerden el acceso recíproco a sus aguas hasta el 31 de diciembre de este año. En ese caso, ambas partes mantendrían sus compromisos adquiridos en el reparto de posibilidades de pesca pactado en diciembre de 2018 por todos los gobiernos de la UE.
La UE además pondría en marcha un “procedimiento simplificado de concesión de licencias” para faenar en aguas británicas y seguirían estando permitidos los intercambios y transferencias de cuotas con Reino Unido. El alcance territorial de estos cambios, sin embargo, no incluye Gibraltar.
En caso de que el Reino Unido decida no permitir el acceso a los buques de la UE en sus aguas, las enmiendas al Reglamento (UE) 508/2014 sobre el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP) permitirían una compensación financiera en caso de cese temporal de las actividades pesqueras causado por el cierre de las aguas del Reino Unido. Además, la ayuda puede otorgarse por un período máximo de nueve meses (en lugar de seis) por embarcación durante el período de financiamiento actual (2014-2020).