Una iniciativa transnacional comunitaria, denominada proyecto PEFMED, trabaja para estandarizar los métodos de análisis de la huella medioambiental de los productos agroalimentarios fabricados en la Unión Europea.De este modo, el proyecto aspira a incrementar la cooperación entre los actores de la industria y convertirse en una potente herramienta de medición objetiva de la huella medioambiental.
En España, el proyecto es promovido por Fiab, Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas, junto con junto con ENEA, Agencia Nacional Italiana para las Nuevas Tecnologías, Energía y Desarrollo Económico Sostenible, socio coordinador, y algunas de las Federaciones de Industrias de Alimentación y Bebidas europeas como FEDERALIMENTARE (Italia), ANIA (Francia), FIPA (Portugal), SEVT (Grecia) y otros socios como la Cámara de Comercio e Industria de Eslovenia, CRITT PACA y DNV GL Business Assurance España.
La iniciativa invita a los fabricantes agroalimentarios de los Estados Miembros implicados a trabajar hacia un modelo de producción comprometido con criterios de desarrollo sostenible y bajo el denominado EU Product Environmental Footprint Method (PEF). Se trata de la metodología que permite evaluar la huella medioambiental durante todo ciclo de producción del producto: desde la obtención agrícola/ganadera hasta la manufactura del producto, e informar sobre ella al consumidor final.
Esta metodología constituye una herramienta de cálculo de impacto medioambiental (uso de recursos naturales, agua, energía, suelo o cuál es su ecotoxicidad…) que pretende ser de uso común a todas las industrias y sectores. El desafío del proyecto PEFMED ha sido desarrollar la dinámica del proyecto mientras Dirección General de Medio Ambiente de la Comisión Europea (DG ENV) ultimaba los preparativos de las versiones finales de la Guía PEF y las reglas metodológicas para cada categoría de producto (PEFCR, Reglas de Categorías de la Huella Medioambiental del Producto).
Gracias a esta iniciativa, entre los años 2016 a 2019, más de un centenar de empresas, junto con especialistas en el ciclo de producción (Life Cycle Assessment o LCA, en sus siglas en inglés) de la industria agroalimentaria, analistas y asociaciones de fabricantes han cooperado bajo PEFMED para fomentar el desarrollo de esta iniciativa medioambientalmente innovadora.
Dos ejemplos españoles
En el caso del grupo familiar Argal, fundado en Pamplona en 1914, la principal fábrica de la empresa, en Navarra, se asienta en un parque natural. Según su director de calidad, Miguel Aguilera Ayuso, su compromiso con el medioambiente se encuentra en su ADN de ahí su interés en minimizar su impacto medioambiental y respetar el entorno rural.
En este viaje hacia la sostenibilidad, el fabricante cárnico ha adaptado su modelo de fabricación para disminuir el consumo de recursos, de plásticos y minimizar el tiempo destinado a la producción de cada kilogramo de producto. Su implicación en el proyecto PEFMED ha servido cómo germen para animarlos a ir más allá y proceder a certificar su huella de carbono e hídrica e informar a los consumidores mediante un nuevo etiquetado en los envases, aportando valor añadido al consumidor final.
La iniciativa PEFMED también está siendo aplicada por el productor de aceite de oliva Oleocampo. Con sede en Torre del Campo (Jaén), cosecha cada año 95 millones de kilos de aceituna y produce seis millones de kilos de aceite, busca garantizar la sostenibilidad de un sector que vive en cohesión con el mundo rural. De ahí que haya acelerado su producción de energías renovables mediante el uso de los huesos de aceituna como materia prima en sus calderas.