Durante el 2018 las exportaciones de bebidas espirituosas crecieron un 4%, con un comportamiento “muy positivo”, según datos de la Federación Española de Bebidas Espirituosas (Febe), que señala que el 40% de la producción total del sector se destina al comercio exterior.
En concreto, los principales destinos de exportación fueron Filipinas, Alemania, México y Francia. Además, el Gin es la bebida espirituosa que más crece en exportaciones, con un aumento del 30,3% en las ventas al exterior.
“Nuestro sector es positivo, tenemos productos de gran calidad reconocidos por los consumidores dentro y fuera de nuestras frontera, una agricultura que nos ofrece las mejores materias primas, un cuidado proceso artesanal que aúna tradición e innovación, una oferta hostelera de vanguardia y nuevos retos y posibilidades en el consumo diurno, entrando en el aperitivo, el afterwork, la sobremesa”, tal y como ha destacado el director de Febe, Bosco Torremocha, durante la presentación este martes de su Informe Socioeconómico correspondiente al ejercicio 2018 en el marco de la celebración de su XX Aniversario.
Este estudio recoge que el volumen de comercialización de bebidas espirituosas alcanzó los 215 millones de litros. Además, el sector representa ya un valor económico de 7.585 millones de euros, lo que supone el 0,17% del PIB.
España cuenta con 3.800 centros de producción distribuidos por la geografía nacional, del que el 80% son pymes y empresas familiares. De ellos, 240 empresas se dedican a la elaboración de Indicaciones Geográficas de Bebidas Espirituosas. En 2018, la comercialización de las Indicaciones Geográficas aumentó un 5,84%.
En relación a las aportaciones de este sector a España, el director de Febe ha insistido en que “las bebidas espirituosas suponen un valor económico de más de 7.500 millones de euros y una contribución al Estado de más de 1.400 millones de euros en concepto de impuestos, que contribuyen al bienestar de todos los españoles”.
El consumidor impulsa los productos tradicionales y la innovación
“El consumo en España responde en su mayoría a un patrón caracterizado por la moderación y la responsabilidad. De hecho, España es un país con tradición de consumo responsable de bebidas alcohólicas, donde más del 60% de su consumo se realiza fuera del hogar”, recoge el informe de la Febe, que explica que por categorías, existe una amplía oferta en la que el whisky, seguido del segmento de licores, el gin, ron y el brandy lideran la demanda del nuestros consumidores.
Si analizamos el comportamiento por categorías en el último ejercicio, vemos que los licores, el anís y el ponche evolucionaron en positivo, con un crecimiento del 2,4%, 4,4% y 1,3% respectivamente. El crecimiento de estas categorías pone sin duda pone de relieve el valor que la tradición y el factor cultural tiene en el consumo de bebidas espirituosas.
El resto de las categorías sufren ajustes, “que esperamos poder recuperar en 2019”, destaca el trabajo, que señala que la hostelería sigue siendo el principal canal de ventas del sector. Los restaurantes y la hostelería diurna son los más beneficiados, pues su volumen de ventas aumentó un 4% en 2018 con respecto al ejercicio anterior, al igual que los supermercados, cuyas ventas se incrementaron en casi un 2%.