Las tasas de reciclaje y el uso de materiales reciclados en la Unión Europea (UE) están en constante crecimiento. De hecho, los países miembros han reciclado alrededor del 55% de todos los residuos, excepto los principales residuos minerales en 2016 en comparación con el 53% en 2010.
En concreto, según los últimos datos publicado por Eurostat y que corresponden al año 2016, la tasa de envases de plástico fue superior al 42%, en comparación con el 24% en 2005 mientras que la tasa de recuperación de residuos de construcción y demolición alcanzó el 89%, la tasa de reciclaje de residuos de envases superó el 67%, en comparación con el 64% en 2010.
Asimismo, la tasa de reciclaje para los residuos municipales fue del 46% en el año 2017, mientras que diez años antes era del 35% y para el desperdicio de equipos eléctricos y electrónicos, como computadoras, televisores, refrigeradores y teléfonos móviles, que incluyen materiales valiosos que se pueden recuperar la tasa de en la UE alcanzó el 41% en 2016, comparado con el 28% en 2010.
A pesar de estas altas tasas de reciclaje, en promedio solo el 12% de los recursos materiales utilizados en la UE en 2016 provino de productos reciclados y materiales recuperados, lo que ahorra la extracción de materias primas primarias.
Este indicador, denominado índice de uso de material circular, mide la contribución de los materiales reciclados a la demanda general y es más bajo que las tasas de reciclaje, que miden la proporción de desechos que se reciclan, ya que algunos tipos de materiales no se pueden reciclar.
Plan de Acción de la Economía Circular
En este contexto, la Comisión Europea adoptó este lunes el Informe sobre la implementación del Plan de Acción de la Economía Circular que adoptó en diciembre de 2015. Las 54 acciones bajo el plan ya se han implementado o se están implementando. Esto contribuirá a impulsar la competitividad de Europa, modernizar su economía e industria para crear empleos, proteger el medio ambiente y generar un crecimiento sostenible, tal y como ha destacado Bruselas.
El informe presenta los principales resultados de la implementación del plan de acción y presenta desafíos abiertos para allanar el camino hacia una economía circular competitiva y neutral respecto al clima, donde se minimiza la presión sobre los recursos naturales y de agua dulce, así como sobre los ecosistemas.
El primer vicepresidente, Frans Timmermans, responsable del desarrollo sostenible, ha señalado que “la economía circular es clave para poner a nuestra economía en un camino sostenible y cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible globales. Este informe muestra que Europa está liderando el camino como un pionero para el resto del mundo. Al mismo tiempo, queda mucho por hacer para asegurarnos de que aumentamos nuestra prosperidad dentro de los límites de nuestro planeta y cerramos el ciclo para que no se desperdicien nuestros valiosos recursos”.
Por su parte, el vicepresidente Jyrki Katainen, responsable de empleo, crecimiento, inversión y competitividad, afirmó que “este informe es muy alentador. Muestra que Europa está en el camino correcto en la creación de inversiones, empleos y nuevas empresas. El potencial futuro para el crecimiento sostenible es enorme y Europa es, de hecho, el mejor lugar para que crezca una industria respetuosa con el medio ambiente. Este el éxito es el resultado de que los interesados ??europeos y los tomadores de decisiones actúen juntos".