El volumen de ventas del sector de las bebidas espirituosas cayó un 12% en 2009, según datos de la Federación Española de Bebidas Espirituosas (FEBE). Este desplome se une al ya padecido en 2008, año en que el retroceso fue del 11,2%.
El ejercicio de 2009 supone acumular seis años consecutivos de caída en el consumo de bebidas espirituosas, si bien hasta 2007 este fenómeno se había comportado con moderación, en porcentajes que oscilaban entre el 1 y el 2% anual, según explica Jaime Gil Robles, director ejecutivo de FEBE.
Los efectos de la crisis económica sobre el consumo constituyen la razón clave de este negativo balance anual, que se manifiesta de forma especialmente intensa en el canal que concentra el 70% de las ventas, la hostelería.
“La radiografía es muy similar a la de 2008, aunque en 2009 se han recrudecido los efectos de la crisis”, explica Gil Robles. “La menor afluencia de turistas, una drástica pérdida de público nacional en bares y locales de ocio, el descenso en el número medio de consumiciones y, lamentablemente, el cierre de muchos de esos locales, es fácil entender esta situación”, asegura el director ejecutivo.
Las previsiones para 2010 no son optimistas. FEBE pronostica un nuevo desplome en las ventas del 10% ya que “todo apunta a que la crisis económica mantendrá durante el 2010 sus efectos sobre el consumo, quizá incluso agravándolos”, explica Gil Robles.