La británica Reckitt Benckiser obtuvo un beneficio neto atribuido de 2.161 millones de libras en 2018, lo que supone una reducción del 65% con respecto al ejercicio anterior, cuando contabilizó unas ganancias extraordinarias por desinversiones.
Además, el beneficio operativo ajustado ha sido de 3.358 millones de libras, un 8% más que el año anterior.
En cuanto a las ventas, la compañía facturó el pasado año 12.597 millones de libras, lo que supone un incremento del 10% en comparación con 2017, mientras que los costes asociados a los productos vendidos crecieron un 7,2%, hasta 4.962 millones de libras y los gastos operativos avanzaron un 12,3%, hasta 4.588 millones de libras.
Por segmento, los productos de limpieza del hogar han facturado 4.835 millones de libras, un 1% menos que en 2017, mientras que la división de salud se ha incrementado un 18%, hasta los 7.762 millones de libras.
En cuanto al cuarto trimestre del año, las ventas han sumado 3.339 millones de libras, un 2% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior.
En palabras de Rakesh Kapoor, CEO de la compañía, "2018 ha sido un año de buen progreso financiero, logrado en un entorno de cambios significativos dentro de la empresa y unas condiciones difíciles del mercado".
De cara a este año 2019, Reckitt Benckiser prevé mantener el ritmo logrado el año pasado y obtener un incremento de ingresos netos comparables de entre el 3% y 4%.