Calidad Pascual ha reivindicado los valores como base del negocio con motivo de la celebración este jueves de los 12 años del Instituto Tomás Pascual Sanz, que se enmarca también en los actos conmemorativos que la compañía está llevando a cabo para festejar su 50 aniversario.
El acto ha puesto de manifiesto el objetivo común de ambas organizaciones desde su origen: mejorar la calidad de vida de la sociedad. Así, con el título “Valores que aportan Calidad Vital” ha tenido lugar un debate para reflexionar sobre principios inspiradores, tanto en la empresa como en la sociedad, que unen a las dos organizaciones: la pasión, la cercanía, la integridad, la innovación y la calidad.
“Unos valores que arrojan como corolario un nuevo concepto: la calidad vital. Calidad vital como forma de vida, de entenderlo todo y de hacerlo todo. Calidad en los productos, en los procesos, en los servicios, y en la búsqueda de la excelencia como principios que la compañía aplica a su negocio desde hace 50 años”, tal y como ha destacado la empresa.
Para dialogar sobre valores y la importancia de la calidad vital en el día a día han contado con la presencia de cuatro “héroes anónimos”: Antonio Pérez, jefe del Servicio de Hemato-Oncología Pediátrica del Hospital Universitario La Paz; Mireia Badia, CEO y co-fundadora de Grow.ly; Guillermo Martínez, creador de la ONG Ayúdame 3D y Sara Andrés, atleta paralímpica y medalla de bronce en el Campeonato del Mundo de Atletismo Paralímpico de Londres en 200 y 400 metros lisos.
El presidente del Instituto Tomás Pascual Sanz, Ricardo Martí Fluxá, inauguró el evento reflexionando sobre la importancia, hoy en día, del valor de los valores. “Nuestro objetivo de esta tarde es reflexionar sobre valores por medio del ejemplo de estos cuatro héroes anónimos. Personas que luchan día a día con las manos llenas de valores en distintos campos de actividad y conocimiento”.
Por su parte, el presidente de Calidad Pascual, Tomás Pascual, ha destacado que “si somos empresa es porque compartimos valores. Si recogemos materia prima, envasamos, transportamos, vendemos, lanzamos nuevos productos o nos relacionamos con la sociedad es porque entendemos que la empresa se desarrolla conforme a unos valores determinados”.
Para concluir Sonia Pascual, consejera de la compañía, recordó que la sociedad ha dado un giro de 180 grados desde la fundación de la compañía en 1969. Sin embargo, los valores no han cambiado en lo esencial. “Nos hemos autoimpuesto, y además lo hacemos de corazón, trasferir de generación en generación un conjunto de valores, tanto empresarios como humanos. Así lo hicieron nuestros padres y este es el legado que queremos transmitir a las siguientes generaciones. Primero personas, como consecuencia empresarios”, subrayó.