Los 46 puertos de interés general movieron en 2018 más de 11 millones fueron frutas, hortalizas y legumbres. De esa cantidad, más de cuatro millones de toneladas correspondieron al tráfico import-export, cifra que convierte a España en uno de los principales países suministradores de este tipo de productos al resto de Europa.
Tal y como explica Puertos del Estado con motivo de su participación en Fruit Logistica, el incremento de este tipo de mercancías tiene mucho que ver con la potenciación de las líneas de cabotaje marítimo con los países europeos, donde se dirigen cerca del 90% de las exportaciones españolas y con los países africanos ribereños del Mediterráneo, lo cual a su vez está favoreciendo el incremento de la intermodalidad.
Según los últimos datos dados a conocer por la Federación Española de Productores Exportadores de frutas y verduras (Fepex) el valor de la exportación española de frutas y hortalizas frescas totalizó 12.704 millones de euros en 2017, de los que el 93% tuvo como destino algún país de la Unión Europeo. Las mercancías exportadas (de producción nacional) y las que pasaron en tránsito (procedentes de terceros países) por nuestros puertos se acercan a los siete millones de toneladas.
Además, España, por su estratégica ubicación geográfica, se ha convertido en la “puerta” de entrada de Europa de las importaciones de frutas procedentes de terceros países superando los cinco millones de toneladas de productos en tránsito. Y es que los puertos españoles ofrecen una extensa red de conexiones “reefer” en las terminales portuarias, atendidas por empresas especializadas en el almacenaje frigorífico, tanto en los puertos como en las zonas logísticas asociadas a ellos.
Según los datos aportados por Aldefe, la asociación del sector de explotaciones frigoríficas, el índice de ocupación de los cerca de tres millones de metros cúbicos de sus asociados superó el 85% durante el tercer trimestre de 2018, con una facturación superior a los 100 millones de euros y dando empleo a más de 1.400 personas.