El gasto en España que realiza el turista chino duplica al del alemán, según los datos del INE dados a conocer este viernes. En concreto, el gasto medio per cápita del asiático en España se situó en 2.563 euros a cierre de 2018, frente a los 1.052 euros del procedente de Alemania, uno de los principales mercados emisores de España.
Para Global Blue, operador internacional de Tax Free, estas cifras evidencian cómo el modelo español de turismo tiene recorrido y potencial para aumentar su rentabilidad, lo que pasa por seducir al turista de largo radio, caracterizado por su mayor capacidad de gasto. Y es que el perfil del extranjero que visita nuestro país responde, mayoritariamente, con el de ciudadano de la UE que viaja principalmente en verano y dispone para su estancia de un presupuesto próximo a los 1.000 euros.
En este sentido, seducir al turista chino, que el año pasado, según el INE, se dejó en España más de 1.309 millones de euros a pesar de representar el 0,7% de los turistas internacionales, “pasa por mejorar las trabas administrativas que faciliten su llegada a España”, señala Global Blue, que recuerda que, “en la actualidad, el tiempo medio para tramitar un visado para nuestro país en territorio chino es de quince días frente al día que puede llegar a tardar Francia o los tres de Italia. Por tanto, ponérselo al menos igual de fácil que los destinos competidores es una asignatura pendiente para no estar en desventaja”, añade el operador.
Para Global Blue, otro de los retos es vender más y mejor la marca España en China, lo que requiere aumentar la inversión destinada a la promoción en origen, sobre todo, en medios digitales, que se han convertido hoy por hoy en la principal fuente de información y planificación del viaje por encima de los soportes físicos.
En palabras del director general de Global Blue España, Luis Llorca, “los datos ponen de manifiesto que desestacionalizar la demanda y aumentar el gasto por turista pasa por priorizar la captación de turistas de larga distancia frente a los mercados tradicionales europeos. Por eso, llama la atención el planteamiento de ciertas políticas locales, como la de la Generalitat de Catalunya, que considera prioritaria la captación de alemanes, franceses o británicos”.
Concretamente, el plan de marketing de la Agencia Catalana de Turismo, presentado hace apenas unas semanas, sitúa en el último lugar de su escala de mercados prioritarios a países como China, Japón o Latinoamérica y centra esfuerzos principalmente en Europa Comunitaria y resto de España, lo que nos aleja de un modelo de turismo sostenible. Según Llorca, “menos viajeros gastando más dinero implica usar menos recursos y, por tanto, más empleo, impuestos y riqueza para la región a la que llegan”.