El grupo lácteo Parmalat ha cerrado el ejercicio de 2018 con una cifra de negocios de 6.232,5 millones de euros, lo que supone un 6,9% menos con respecto al año anterior. El Ebitda también ha registrado un retroceso del 11,5%, hasta los 401,3 millones de euros.
A tipos de cambio constante, los ingresos están “en línea con el año anterior”, asegura la compañía en un comunicado, con una positiva contribución en todas las regiones excepto América del Norte, pero el EBITDA muestra una reducción del 3,1% debido a un desempeño negativo en las regiones de Oceanía, áfrica y América del Norte (principalmente en Canadá), confirmando los importantes desafíos que enfrenta el grupo en algunos de los principales mercados en los que opera.<
“El año 2018 se caracterizó por algunas situaciones externas desafiantes derivadas de la alta volatilidad de los precios en el mercado de la leche cruda, las dificultades para gestionar los precios de venta y una tendencia desfavorable en el mercado de productos en polvo”, explica el grupo.
Además, algunos de los países donde opera el grupo se vieron afectados negativamente por la logística y los retos del ámbito industrial. En este contexto, el grupo está implementando cambios organizativos y definiendo planes de acción para la adquisición de leche cruda y en relación con la industria, el área comercial y la logística, anima a superar esos retos.