La Asociación Nacional de Grandes de Empresas de Distribución (Anged) considera que existen tres grandes vectores que están cambiando de forma estructural el comercio: la evolución demográfica y social que da lugar a nuevos estilos de vida y hábitos de compra; el compromiso con la sostenibilidad y el medio ambiente para hacer más eficientes las empresas y la transformación digital que está replanteando por completo los modelos de negocio, la gestión de las empresas y el panorama competitivo.
La patronal de las grandes superficies recuerda que el comercio encadenó en 2018 su quinto año de crecimiento, con un avance del 0,8%, gracias a una mejora del cuarto trimestre (1,9%) y que los grandes formatos comerciales avanzaron un 0,4%, con una evolución el último trimestre del 2,7%.
En este contexto, estima que “es fundamental abrir un debate sensato sobre estas cuestiones, con iniciativas como el Observatorio de Comercio 4.0 que ha impulsado el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio. Entre todos, tenemos que avanzar hacia marco regulatorio moderno, que impulse una mayor libertad comercial y medidas que permitan hacer más competitivos a los menos eficientes, sin perjudicar la competitividad de los que ya se están adaptando al nuevo entorno de consumo”.
En concreto, Anged considera “urgente” replantear aspectos como la simplificación normativa que reduzca los costes de transacción, las barreras al crecimiento de las empresas y los costes de oportunidad “que hoy suponen las más de 300 normas de ámbito estatal, autonómico y local que soporta el comercio”.
Asimismo, reclama un marco fiscal “que impulse la competitividad de las empresas y no genera discriminación entre modelos de negocio, canales de venta y tipos de empresas. Como por ejemplo ocurre ahora con el Impuesto sobre Grandes Establecimientos Comerciales de algunas comunidades autónomas”.
Por último, pide un impulso tanto a la libertad comercial, que ayude a las tiendas físicas a adaptar sus horarios de venta a la realidad del entorno de consumo actual, como a la digitalización de las empresas, la formación y capacitación de nuevos perfiles profesionales, para incorporar el mayor número posible de comercio a la era digital.
“La Comisión Europea ha situado a España como el segundo país de la UE con más barreras operativas al comercio. Mantener esta deriva regulatoria y una fragmentación cada vez mayor del mercado tendrá altos costes en términos de inversión y empleo. Estamos a tiempo de construir juntos un entorno más favorable para las empresas, de mayor libertad comercial, que responda a la realidad del consumidor”, concluye Anged.