La situación del comprador ha cambiado. El paro y la crisis económica han propiciado la figura de un comprador sin ninguna confianza en el sistema, que no duda en cambiar de enseña comercial si así puede ahorrar.
Así, el 14% de los consumidores ha decidido cambiar de cadena de distribución en 2009, mientras que un 36% de los compradores ha cambiado de marca como reacción ante la crisis, más del doble que en el 2008, según los resultados del estudio Shopper de la consultora IRI.
Este estudio revela que el comprador está más informado. Con el objetivo principal de hacer una compra inteligente y de calidad, ha adoptado una actitud más meditada y de control, recurriendo a controlar más los precios, realizar una mayor comparativa entre cadenas, y a buscar ofertas, como las principales medidas de control del gasto.
Este panorama ha favorecido el crecimiento de la marca de distribuidor, que durante el último año “se ha constatado con continuos mensajes desde los medios de comunicación en su beneficio, apoyados en su precio y en la ampliación de su diferencial respecto a la marca de fabricante”, explica el estudio.
Además, de las cuatro cadenas analizadas en el estudio (Mercadona, Carrefour, Dia y Eroski), los compradores de Carrefour son los más infieles a su cadena. Por su parte, Mercadona ha sido la cadena mejor valorada por los compradores en todas las secciones.