Los precios mundiales de los alimentos se mantuvieron estables en el mes de diciembre de 2018, con una subida de los precios internacionales de los cereales que compensó el descenso del azúcar y los productos lácteos, según informa la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
El índice de precios de los alimentos de la FAO, que sirve como indicador de la variación mensual en los precios internacionales de un grupo de alimentos, tuvo un promedio de 161,7 puntos en diciembre, comparado con un nivel revisado de 161,6 puntos en el mes anterior.
Para el conjunto de 2018, este índica se situó en una media de 168,4 puntos, un 3,5% menos que en 2017 y casi un 27% por debajo de su nivel más alto alcanzado en 2011. Mientras que los precios internacionales de todos los principales cereales subieron en el último año, los de los otros alimentos supervisados disminuyeron, siendo el del azúcar el que más bajó.
Los precios de los cereales de la FAO aumentaronn un 1,8% en diciembre respecto a noviembre y un 9,6% en relación a diciembre de 2017. Los precios del trigo y el maíz subieron -debido al impacto de la meteorología adversa en el hemisferio sur-, mientras que los precios del arroz bajaron por sexto mes consecutivo. Los pronósticos más recientes de la FAO señalan que la producción mundial de trigo y maíz caerá en 2018, mientras que la del arroz marcará un nuevo récord. La oferta de todos los principales cereales a nivel mundial se considera más que suficiente y los inventarios son todavía abundantes.
El precio de los aceites vegetales subió un 0,4% en diciembre, terminando con 10 meses consecutivos de caídas, liderado por un repunte en los precios del aceite de palma. Los precios internacionales del aceite de soja continuaron bajando, por efecto de abundantes suministros en los Estados Unidos y la débil demanda en la Unión Europea. Este subíndice promedió un 15% menos en 2018 respecto a 2017, con el mayor descenso para los precios del aceite de palma.
En cuanto a la carne, los precios registraron un aumento del 0,8% el pasado mes, liderado por una recuperación en los precios de la carne de porcino, apoyados por una fuerte demanda mundial de importaciones, especialmente de Brasil. El precio bajó un 2,2% en base anual.
Los lácteos disminuyeron un 3,3% en comparación a noviembre -su séptima caída mensual sucesiva-, lastrado por precios más bajos de mantequilla, queso y leche entera en polvo. El precio cayó un 4,6% con respecto a 2017, como resultado del descenso de los precios de todos los productos lácteos durante la segunda mitad del año.
Por su parte, el precio del azúcar cayó un 1,9% en diciembre, en parte debido al aumento de la producción de azúcar en la India, y en parte a la caída de los precios internacionales del petróleo, que redujo la demanda de caña de azúcar para producir etanol, al tiempo que se incrementaron los suministros para la producción de azúcar, en especial en Brasil, el mayor productor mundial. En conjunto para 2018, el precios cayó casi un 22% respecto a 2017.