El gasto anual medio de millennials y centennials oscila desde los 17.000 euros anuales a los 24.500 euros, pero el porcentaje de ese dinero que destinan a las principales partidas son muy similares entre ambos grupos, como es el caso de la alimentación, partida a la que destinan un 13% de su presupuesto, lo que representa entre 2.500 euros y 3.000 euros anuales de media.
Así lo revelan los indicadores Habits Big Data de la compañía AIS Group, que recogen que, en concreto, la compra de alimentación en establecimientos comerciales ocupa el cuarto lugar en su ranking de gastos. Se excluyen de esta categoría las bebidas alcohólicas y el tabaco, a lo que los jóvenes destinan un 2% de su presupuesto, es decir, de unos 350 euros a 500 euros al año en 2017, último año con datos disponibles.
El grueso de sus gastos se destina al pago de la vivienda y los suministros, entre un 30% y un 33%, un par de puntos más si se añaden los gastos en mobiliario y equipamiento del hogar. Esto coincide con el resto de la población que también dedica la mayor partida de su presupuesto a su residencia.
En cambio, si bien en grupos de edad más avanzada la alimentación representa la segunda categoría más importante en cuanto a gasto, en el caso de los segmentos más jóvenes el ocio pasa por delante. Así, entre el 15% y el 17% se destina tanto a disfrutar de hoteles, cafeterías, bares y restaurantes, como a entradas de cine, espectáculos y otros elementos culturales como museos o compra de libros.
La ropa y el calzado son la siguiente partida en importancia para las generaciones más jóvenes. A ello destinan entre el 5% y el 6% del total de lo que gastan de media al año, lo que equivalió en 2017 a una media de 1.100 euros. Las partidas más pequeñas en la distribución de los gastos de millennials y centennials se las lleva la salud, lo que apenas representó un 2,8% de sus gastos en 2017 (575 euros aproximadamente) y las comunicaciones, un 3,6% (unos 725 euros).