OCU ha puesto en marcha su “observatorio de precios navideños”, con el que recoge precios para comprobar cuánto suben los productos de alimentación típicos de estas fechas. En un primer control, en el que ha comparado los precios de 15 alimentos con los que éstos tenían un mes antes de la Navidad del año pasado, la conclusión es que las comidas y cenas navideñas serán más caras que en 2017.
Y es que, si se toman como referencia los precios de ese año, todos los precios de los alimentos navideños han subido, salvo las aves.
En concreto, OCU va a controlar el precio de los siguientes productos: cordero lechal para asar por cuartos, redondo de ternera, pularda, pavo, jamón ibérico de cebo al corte, lombarda, piña, besugo, lubina de acuicultura, merluza al corte, angulas, langostinos cocidos, percebes gallegos, almejas y ostras. Se recogerán los precios un mes antes de la Navidad, quince días antes y un tercer control se llevará a cabo los días previos a la Nochebuena, en mercados municipales, supermercados e hipermercados de Madrid, Barcelona, Bilbao y Sevilla
Con los datos obtenidos en el primer control, OCU ha hecho la comparación con los precios un mes antes de navidades del año pasado. La conclusión es clara: en 2018, las comidas y cenas navideñas serán más caras que en 2017. Los resultados demuestran que este año las comidas navideñas saldrán un poco o bastante más caras, dependiendo del producto que utilicemos. Todos los pescados (salvo la lubina), los mariscos, las frutas y verduras suben de precio respecto al año pasado. Por el contrario, todas las carnes han registrado descensos, salvo el pavo, que sube.
Las angulas (90%) y sobre todo los percebes (99%) son lo que más sube, seguidos por las ostras (29%). La pularda es la que más baja (11%) seguida de la lubina (2,7%) el único pescado que baja de precio. En general las subidas tienden a ser mucho más intensas. La mayoría superaban el 10% (salvo la lombarda, la merluza y el pavo). Las bajadas, por el contrario, se mueven en el entorno del -1% al -3%.