Tras casi cinco años de movilizaciones, los trabajadores de Coca-Cola de la planta de Fuenlabrada (Madrid) dan por concluido el enfrentamiento con la multinacional de refrescos. "Es un triunfo de toda la clase trabajadora y social", han celebrado los trabajadores.
El origen del conflicto está en el ERE anunciado por Coca-Cola en enero 2014 y que fue anulado más tarde por el Tribunal Supremo. Desde entonces, los trabajadores y la multinacional han mantenido una larga batalla en los tribunales, con denuncias individuales y colectivas, así como en la calle.
Tal y como ha señalado CCOO en un comunicado, en los últimos meses la multinacional y los trabajadores habían acercado posturas y se estaban sentando a negociar, gracias a lo cual habían logrado cerrar varios acuerdos. Uno de los últimos tenía lugar el pasado septiembre, en el que las partes llegaron a una conciliación para evitar un macrojuicio con unas 160 denuncias individuales de trabajadores.
"Hemos conseguido anular el proyecto logístico que Coca-Cola puso unilateralmente al modificarse la sentencia, quedando anulado ese centro/gueto de maltrato laboral y psicológico con el que hemos estado obligados a convivir durante tres años", celebra el colectivo.
Los trabajadores explican las dos vías con las que consideran que solucionan el enfrentamiento con la dirección: "El compromiso de Coca-Cola de retornar a un proyecto fabril en la zona centro" de Madrid y, si no se cumple este punto, un "Plan Social como garantía individual para toda la plantilla".