El consumo de bebidas refrescantes este 2018 se ha mantenido y el sector prevé cerrar el año con un 0,1% de crecimiento. En concreto y siguiendo la tendencia de los últimos años, el consumo de bebidas bajas en calorías continúa subiendo en sus distintos sabores: naranja (+19%), limón (+16,3%), tónica (+12,5%) y cola (+4,2%).
Así lo ha destacado este jueves Pelayo Pelayo Bezanilla, presidente de la Asociación de Bebidas Refrescantes (Anfabra) durante la Asamblea General que se ha celebrado en Madrid y en la que ha destacado que "adaptarse a las nuevas tendencias de consumo es prioritario para la industria de los refrescos".
De este modo y para dar respuesta a los consumidores, el sector de las bebidas refrescantes sigue apostando por la innovación. Con más de 200 novedades lanzadas este año, incluyendo nuevos productos y cambios en los formatos, la industria ha batido récords y ha superado la media de 150 lanzamientos anuales. Por otro lado, destaca igualmente la inversión conjunta del sector, que cerrará el año 2018 alcanzando los 350 millones de euros.
Además, la industria española es líder en la disminución de azúcar. Desde 2005 a 2017 ha reducido un 32% del azúcar puesto en el mercado procedente de las bebidas refrescantes, una cifra que supera el compromiso de reducción del 22% fijado a nivel europeo, y un 31% de las bebidas refrescantes en comercialización ya son sin calorías.
Con una producción de 4.400 millones de litros al año, la comercialización de refrescos aporta unos 3.800 millones de euros de Valor Añadido Bruto (VAB) a la economía española y 1.415 millones de euros de contribución fiscal. La industria genera más de 71.000 puestos de trabajo, directos e indirectos.
Por su parte, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, que ha clausurado el acto, ha resaltado la larga trayectoria del sector de bebidas refrescantes, “su positiva evolución y su carácter dinámico, competitivo y siempre atento a los gustos y necesidades de los consumidores”.
También ha subrayado su apuesta por la innovación, lo que le permite desarrollar y lanzar al mercado nuevos productos y presentaciones, destacando el notable crecimiento de los refrescos bajos en calorías y sin azúcar, que ya representan el 30% del total de refrescos puestos en el mercado. Y ha hecho especial hincapié en el Plan Director 2016-2020 de la entidad y su apuesta por una alimentación equilibrada, que se ha traducido en el compromiso de seguir reduciendo el contenido de azúcar en los refrescos, hasta un 42% en el año 2020.
Sector comprometido con el medioambiente
El encuentro ha puesto el foco en los compromisos ambientales del sector, algo que, tal y como ha calificado el director general de Anfabra, Josep Puxeu, “comparten todas las empresas ya que el concepto de Responsabilidad Social Corporativa lo hemos asumido desde hace muchos años y ha sido algo muy importante que hemos llevado a cabo de forma colectiva incluso asumiendo riesgos”.
Así, la entidad ha presentado su “Informe de Sostenibilidad Ambiental 2018”, en el que recoge los hitos logrados en los últimos años. En concreto, desde 2010, el sector ha conseguido disminuir en cada unidad de producción un 15% el consumo de agua y un 17% el consumo de energía, reducciones que se acercan a los objetivos del 20% marcados para 2020.
Además, en la actualidad el 88% de la energía eléctrica que consumo el sector proviene de fuentes renovables y desde el año 2010 sus envases son un 22% más ligeros y el 74% de los envases de vidrio de bebidas refrescantes son reutilizables. A ello se une que el 95% de los residuos generados en las plantas de producción son en la actualidad reciclados y/o revalorizados.
A este respecto, Pelayo Bezanilla, ha destacado que “somos conscientes del peso de nuestro sector en la economía y nuestro compromiso con la gestión del medio ambiente es firme. Además de cumplir con los objetivos que nos marcamos para 2020, avanzamos que aspectos que están influyendo e influirán en las generaciones futuras, especialmente desafío de gestionar su destino de nuestros envases para que no terminen como residuos abandonados donde no deben estar. Una tarea ardua que compartimos con múltiples actores sociales y con las administraciones públicas. El 100% de los envases de refrescos puestos en el mercado son reciclables y/o reutilizables y año tras año seguimos avanzando para hacer nuestros envases más ligeros”.