La Ministra española de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, ha explicado ante la Comisión de Agricultura del Parlamento Europeo que las prioridades de la Presidencia Española de la UE residen en la agricultura y la alimentación.
Espinosa ha puesto de manifiesto la importancia del sector agroalimentario por su capacidad de abastecer de alimentos sanos, seguros y de calidad, así como por su potencial para promover el empleo y favorecer el crecimiento económico, su contribución en la conservación del medio ambiente y en la lucha contra el cambio climático, y por su capacidad para contribuir al cumplimiento de los objetivos del milenio.
Asimismo, la ministra ha confirmado la implicación del sector agroalimentario en el modelo de una economía sostenible, respetuosa con el medio ambiente y el territorio y ha desgranado los tres ejes principales en los que se centrarán los esfuerzos de la Presidencia española de la UE en este ámbito.
En primer lugar, la Presidencia española tiene como objetivo prioritario garantizar el futuro de la Política Agraria Comunitaria (PAC) más allá de 2013 ya que ha dotado de estabilidad al sector alimentario, por lo que debe adaptarse a los nuevos tiempos y exigencias de la sociedad, contando, para ello, con la suficiente dotación presupuestaria.
Asimismo, otra prioridad es el fomento de la competitividad de la agricultura y de la industria alimentaria, a lo que contribuirá a la mejora del funcionamiento de la cadena alimentaria.
Además, según ha destacado Espinosa, la mujer y su papel en el mundo rural, será otra de las prioridades para la Presidencia española, en materia agraria. Son necesarias políticas europeas de igualdad para la mujer del ámbito rural, que ayuden a mantener vivo el medio rural, asegura la ministra.
Al margen de estas prioridades, Elena Espinosa ha puesto de manifiesto otros retos a los que se enfrenta la Presidencia española, como la continuación de las negociaciones de la Organización Mundial del Comercio, la simplificación de la legislación europea, el seguimiento de la situación del sector lácteo o la reanudación de los trabajos del Reglamento sobre la protección de los animales utilizados con fines científicos.